UGT afirma que el 99,4% del empleo perdido desde 2008 corresponde a trabajadores inmigrantes

De los 17.700 empleos que han desaparecido en Navarra desde el año 2008, 17.600 (el 99,4%) corresponden a trabajadores inmigrantes.

La Vanguardia, Europa Press, 18-08-2017

Así se desprende de los datos recogidos por el gabinete técnico de la UGT de Navarra, a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de 2017, que muestran, afirma el sindicato, que “mientras se han recuperado los niveles de ocupación de antes de la crisis entre la población de origen nacional, el empleo de los extranjeros sigue cayendo y se ha reducido a la mitad”.

“Ni siquiera el cambio de tendencia experimentado por el empleo en nuestra Comunidad a partir del año 2014 ha logrado paralizar la sangría de puestos de trabajo que sufren los trabajadores inmigrantes”, ha lamentado UGT en un comunicado.

En los diez años transcurridos desde el inicio de la crisis económica, el número de ocupados de origen extranjero en Navarra ha caído en 17.600 personas, lo que representa una pérdida de ocupación del 47,5%, porcentaje que se eleva al 49,3% si se toma como referencia el año 2010, que registró la mayor ocupación de población inmigrante, alcanzando las 38.300 personas ocupadas.

La evolución de la ocupación entre los trabajadores de origen nacional “es diametralmente opuesta, hasta el punto de haber recuperado en estos últimos cuatro años la casi totalidad de la ocupación existente en 2008”, señala UGT. “De hecho, el pasado mes de junio tan sólo había 100 personas ocupadas menos de origen nacional que en junio de 2008”, ha apuntado.

Mientras que entre junio de 2013, año en el que el empleo tocó suelo en la Comunidad foral, y junio de 2017, los ocupados nacionales han aumentado en 24.500 personas, los ocupados extranjeros se han reducido en 1.400 personas más. Una pérdida de ocupación extranjera que “se produce de manera ininterrumpida desde el año 2010, periodo en el que se han perdido 18.900 personas inmigrantes ocupadas”.

El informe de la UGT apunta a la caída de la actividad constructiva como uno de los elementos fundamentales en la pérdida de ocupación entre los trabajadores extranjeros, al ser el sector de la Construcción el principal demandante de mano de obra inmigrante. De hecho, en los nueve años de crisis, la Construcción ha perdido en Navarra 22.400 ocupados, lo que representa el 61,5% del total de personas que ocupaba en el año 2008. En términos absolutos, dicho sector ha pasado entre junio de 2008 y junio de 2017 de 36.400 a 14.000 personas ocupadas.

En cuanto al desempleo, la población inmigrante “sigue sufriendo un paro sensiblemente superior a la media de Navarra”, con una tasa que se situaba a finales de junio pasado en el 34,40%, 23,8 puntos por encima de la media de Navarra, que es del 10,55%. Son 6,5 puntos más de diferencia que hace un año.

El dato de paro de junio pasado “rompe la tendencia decreciente del desempleo registrado entre la población inmigrante desde junio de 2013, fecha en la que la tasa de paro de este colectivo alcanzó el 41,64%, hasta junio del año pasado, en que se situó en el 30,33%, para volver a aumentar en estos últimos doce meses en más de 4 puntos”, ha destacado el sindicato.

UGT ha señalado que, desde 2010 cuando se registró la máxima población activa de Navarra (321.000 personas), la Comunidad foral ha perdido en total el 2,58% de su población activa, mientras que en lo referente a la población activa extranjera esta reducción se ha disparado hasta el 39%.

Los datos del informe reflejan, según el sindicato, que los trabajadores inmigrantes “han sido, junto a los jóvenes y a las mujeres, uno de los colectivos más golpeados por la crisis y por las reformas laborales”.

En este sentido, ha remarcado que está haciendo “todos los esfuerzos para que el nuevo Plan de Empleo de Navarra sea una herramienta eficaz para consolidar la reactivación económica y el empleo de calidad, en el que la lucha contra las desigualdades que padecen los colectivos mencionados, que se han acentuado durante estos ocho últimos años, sea uno de sus ejes fundamentales”.

Al respecto, ha apostado por “la recuperación de la actividad constructiva, impulsando la obra pública, tanto las grandes infraestructuras pendientes, como el TAV y el Canal, como el mantenimiento de la red viaria, y la rehabilitación del parque de viviendas”. Asimismo, ha abogado por “reforzar la red de protección social para atender a las personas desempleadas de larga duración, que han agotado las prestaciones y que suponen más de la mitad de los parados existentes en Navarra, buena parte de ellos trabajadores inmigrantes”.

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