La senadora australiana de extrema derecha, Pauline Hanson ha vestido con un burka en el pleno del Parlamento de este jueves como parte de su campaña para prohibir el uso de esta prenda.

Hanson se sentó en su asiento en la asamblea durante unos 20 minutos cubierta por la burka negra antes de retirarla para pedir que fuera prohibida en público por razones de seguridad nacional. La senadora es la lídel del partido One Nation (Una Nación) de Australia.

La senadora Pauline Hanson tomó su silla tapada por el burka, ante la audible reacción de otros legisladores, en anticipación de un debate para discutir la propuesta de su partido de vetar el uso de la burka en público en Australia.

“Si una persona que lleva un pasamontañas o un casco en un banco o cualquier otro edificio, deben quitárselos. ¿Por qué no es el mismo caso para alguien que está cubriendo su cara y no se puede identificar?” ha declarado la senadora.

No es la primera vez que Hanson genera controversia por sus declaraciones hacia culturas de personas migrantes o hacia la misma migración ya que en 2016 dio un discurso que fue severamente criticado cuando dijo que Australia estaba siendo “inundada por musulmanes” y tan solo hace dos meses sugirió que los estudiantes con autismo deberían ser retirados de las aulas.

El senador George Brandis denuncia la acción de Hanson
“No voy a pretender ignorar el truco que ha tratado de tirar hoy al llegar a la cámara vestida con una burka”, ha declarado el fiscal George Brandis, rechazando la acción de Hanson.

Además ha señalado que las acciones de Hanson corrían el riesgo de aislar los aproximadamente 500.000 australianos que se adhieren a la fe islámica: “Ridiculizar esa comunidad, arrinconarla, burlarse de sus vestidos religiosos, es algo abominable y le pediría que reflexione sobre la que usted ha hecho”.

El rechazo de las acciones de la senadora Hanson generó un apoyo abierto
​en los partidos de la aposición que se pusieron de pie para aplaudir las palabras de Brandis.