Siete personas fueron detenidas ayer por la Policía Nacional, tres de ellas en Vitoria, acusadas de formar parte de una red criminal que trató de prostituir a una nigeriana de 15 años, que ya ha sido liberada. Según informó el Ministerio del Interior, la víctima fue captada en uno de los barrios más pobres de Benin City (Nigeria) por esta red dedicada a la explotación sexual de mujeres nigerianas mediante una oferta de trabajo en Europa como ayudante en un taller de costura, que era falsa.

Tras aceptar la oferta, la menor fue sometida a rituales de vudú por los que se comprometió a no escapar de la organización y a no denunciarla ante la Policía, así como a ejercer la prostitución callejera hasta saldar por completo la deuda adquirida con la organización, que ascendía a 60.000 euros.

De Benin City viajó a Kano, también en Nigeria, acompañada por un miembro de la organización, y desde allí otro integrante de la red la llevó hasta Agadez (Níger) atravesando el desierto. Un tercer hombre se encargó de su viaje hasta Trípoli (Libia), desde donde accedió a Sicilia y fue ingresada en un centro de menores.

Con un billete de autobús llegó hasta Milán, donde contactó con otra mujer con la que viajó en avión hasta Madrid y fue trasladada hasta la Alcalá de Henares, lugar de residencia del principal responsable de la organización, según relata la Policía. En ese lugar le explicaron que tenía que solicitar asilo.

Precissmente cuando la menor estaba tramitando su solicitud de protección internacional, fue detectada como posible víctima de explotación sexual, lo que hizo que de inmediato se activara el protocolo que permitió su liberación antes de que comenzara a prostituirse. La menor, tras ser atendida, denunció a los agentes que, desde su llegada a Alcalá de Henares, no le habían permitido salir en ningún momento del domicilio en el que residía sin la compañía de alguno de los miembros de la organización y que había sido agredida sexualmente por la pareja sentimental de su explotadora.

Tras descubrir los hechos, la Policía ha detenido a siete personas, cuatro en Alcalá de Henares y tres en Vitoria, y ha practicado cinco registros, tres en la capital alavesa y dos enla localidad madrileña, durante las cuales se han incautado de 8.000 euros en efectivo, documentación, teléfonos móviles y equipos informáticos que están siendo analizados por expertos.