CINE

"Cuando actúo para Brian de Palma, por momentos olvido la guerra en Siria"

El actor sirio Bouzan Hadawi es el último fichaje del director estadounidense para su nueva película, 'Domino'

El Mundo, DIEGO RODRÍGUEZ VEIGA, 16-08-2017

La calle en la que estaba su casa ya no existe. La mitad de sus compañeros de colegio ha muerto, porque llegaron las bombas. No le gusta decir que es sirio, para no despertar complacencias o, peor aún, pena. La vida de Bouzan Hadawi funciona a golpes de esperanza, o se pierde o se gana de una, sin término medio y según con qué pie se haya levantado el sino aquella mañana.Hadawi nació en Alepo en 1987, el mismo año en el que el director Brian de Palma estrenó Los intocables de Eliot Ness. Cuando creció, el filme se convirtió en una de sus películas favoritas junto a El precio del poder que ha pasado al imaginario colectivo bajo su nombre original, Scarface y ahora el director de Nueva Jersey cuenta con Hadawi para su nueva película, Domino. “Le dije a Brian que mi sueño siempre había sido saludarle, que nunca hubiera imaginado que acabaría trabajando para él, y le di un abrazo”, comenta Hadawi.
Luce un polo azul que se ha comprado para la entrevista, el bigote y las patillas de su personaje y unos ojos verdes que sí son suyos. Aunque tuvo algo de suerte, de eso a veces hace falta, su nuevo trabajo viene de la vocación de niño, cuando decidió que quería ser actor y estudió interpretación para dedicarse al teatro. Sus primeros papeles en Siria fueron de secundario pero con 17 años se estrenó de protagonista interpretando a Alejandro Magno en el teatro romano de Palmira, ese que ahora enseña con poco orgullo las cicatrices del Estado Islámico.Hadawi llegó a Madrid a principios de 2011, poco antes de que estallara la guerra. No es refugiado por cuestión de semanas, “pero ahora no tengo país”, dice. “Fue difícil llegar a Madrid, no hablaba el idioma y me costó mucho conseguir un casting”, añade. Por eso se dedicó al sector del turismo. Las críticas en TripAdvisor todavía le avalan como un guía excelente. Aquí, consiguió algunos pequeños papeles, para la serie de televisión Servir y proteger y como taxista en Truman, el segundo acierto consecutivo de Cesc Gay tras Una pistola en cada mano. Pero al cogollo. Su representante le llamó para decirle que Brian de Palma estaba buscando a un actor con sus rasgos para su nueva película. Una semana después le volvió a llamar con una buena noticia: trabajaría como secundario para el director de Carrie. Se echó a llorar. Estaba en el supermercado. “Me había acostumbrado a las noticias de Alepo, que son terribles, por fin una buena”.¿Y su familia? “Cuando se lo conté a mi madre me dijo que mirara hacia adelante y que tenía una buena edad para luchar”, comenta tras reproducir las palabras de su madre en árabe. Hace año y medio que no la ve. “Ahora mi familia eres tú y mis compañeros de rodaje con los que viajo”, dice, reconociendo que sufre por sus allegados. Sus palabras recuerdan a aquella dulce canción de Atahualpa Yupanqui que dice que tiene tantos hermanos que no los puede contar, con la esperanza delante, con los recuerdos detrás.¿Qué siente cuando ve la guerra en la televisión y sabe que sus cercanos la están viviendo? “Tristeza es una palabra fácil, es de no estar en el siglo XXI, siento vergüenza de este mundo”, lamenta. “Conmigo actuando para De Palma quiero que se vea que los sirios no sólo somos refugiados, sino gente normal. De hecho, la mayoría no quiere ir a Europa, en Siria tenemos comida y cultura, somos gente trabajadora y nos gusta disfrutar de la vida”. Hadawi representa en su persona la Siria de antes: en su familia hay médicos y habla cinco idiomas. Ahora, a pesar de lo que tiñe de negro su día a día, la suerte apuesta por él, pero no se regocija en la comodidad. Su próximo director espera que sea Tarantino. “Los sueños siempre se cumplen”, cree. Pero, poco a poco. “Le agradezco todo a Brian de Palma, porque me hace disfrutar y, cuando actúo para él, por momentos olvido la guerra en Siria”.
El ‘Domino’ de De Palma
Domino, así se llama la nueva película del director estadounidense Brian de Palma que se estrenará a principios del año que viene. La película estará protagonizada por Nikolaj Coster-Waladu y Carice van Houthen, conocidos por sus papeles en la serie Juego de Tronos, donde interpretan a Jaime Lanister y Melisandre. En el equipo de rodaje también participa el español José Luis Alcaine, director de fotografía habitual de Pedro Almodóvar en trabajos como La piel que habito, Volver, La mala educación o ¡Átame!, entre otros. El thriller se está rodando entre Dinamarca, Bélgica, Holanda y España y trata de un policía que busca al asesino de un compañero. Lo que el agente no sabe es que el homicida es un agente de la CIA que investiga una célula del Estado Islámico sospechosa de cometer atentados en Europa.

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