AUSTRALIA INMIGRACIÓN

Piden investigar la muerte de un solicitante de asilo iraní en la isla Manus

La Vanguardia, EFE, 07-08-2017

Amnistía Internacional (AI) pidió hoy que se investigue la muerte de un solicitante de asilo iraní en la isla papú de Manus, donde hay uno de los dos centros para “sin papeles” que Australia tiene en el Pacífico.

El solicitante de asilo, que no ha sido identificado, murió por causas aún inciertas en la localidad de Lorengau tras días de protestas en el centro para inmigrantes que esperan que se decida su futuro.

“No está claro si su muerte fue resultado de la autolesión o la violencia”, dijo el coordinador para asuntos de refugiados de AI, Graham Thom, según la cadena ABC.

El activista pidió una investigación independiente, rápida e imparcial sobre la muerte de este hombre que habría estado detenido durante cuatro años y aseguró que el suceso refleja “el continuo sufrimiento y las tensiones en la isla de Manus”.

El portavoz de Inmigración del opositor Partido Verde, Nick McKin, denunció que el Gobierno australiano sabía que la víctima padecía una enfermedad mental y que hubo peticiones para trasladarle a Australia pero que fueron ignoradas.

Esta es la quinta muerte que se registra en Manus y la séptima en total desde que Australia reactivó su régimen de detención en el Pacífico Sur en 2013, que también cuenta con un centro en Nauru.

La representante del Centro de Recursos para los Solicitantes de Asilo, Natascha Blucher, alertó del aumento de la tensión en Manus, donde el viernes varios inmigrantes se enfrentaron a los guardias y la Policía papú al negarse a abandonar las instalaciones del centro.

Más de 700 refugiados que se encuentran en Manus rechazan que se les traslade fuera del centro, que fue declarado ilegal el año pasado por el Supremo papú, al considerar que su seguridad corre peligro si se integran en la comunidad local.

Australia y EEUU acordaron en noviembre de 2016, durante la administración de Barack Obama, reubicar en suelo estadounidense parte de los internos en Manus y Nauru, sin que ninguno de ellos haya sido trasladado a ese país hasta la fecha.

La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención al calificar de inhumanas las precarias condiciones de vida con las que viven los internos.

Muchos de los inmigrantes retenidos en Nauru y Papúa han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas, como las minorías rohinyá de Birmania, o Bidún, de la región del Golfo.

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