El clásico de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas” se transformará en metáfora del drama de los refugiados que buscan auxilio en Europa en el estreno en España del último trabajo de la compañía teatral alemana Titanick, programado mañana en Las Palmas de Gran Canaria.

Incitar a la reflexión sobre “un asunto que choca bastante” a la población europea, desconcertada en muchos casos con la actitud de sus autoridades ante la llegada de unos refugiados que, en su mayoría, no han recibido la acogida esperada, ha sido el objetivo que ha llevado a vincular ese problema con el conocido cuento, ha explicado hoy la directora artística de Titanick Clair Howells.

La también actriz de la compañía germana ha matizado, no obstante, que la alusión a ese fenómeno es solo una de las lecturas que propone su espectáculo, que “ha sido creado de forma que se puede interpretar de formas diferentes” y, además, “al fin y al cabo, sigue siendo una historia de fantasía”, ha destacado.

Titulado “Alice on the run”, el montaje se pondrá en escena este viernes y este sábado como cierre del festival de teatro, música y danza Temudas Fest de Las Palmas de Gran Canaria, en la que será la primera ocasión en que se representará fuera de Alemania, según ha recalcado Clair Howells.

Quien ha avanzado que los miembros de su compañía están, por ello, “expectantes por ver cómo reacciona el público” de otro país y averiguar si refrendarán el “entusiasmo” que su trabajo ha despertado entre sus compatriotas.

Algo a lo que esperan que contribuyan la circunstancia de que, como es habitual en sus espectáculos, apenas tiene diálogos y se basa sobre todo en la imagen y la música, y el hecho de que, además, han añadido un texto en español a modo de prólogo con idea de facilitar más su comprensión a los espectadores de la capital isleña.

Espectadores que se verán sumergidos en un viaje que emprenderá la protagonista de la obra a bordo de una bañera que se convertirá en un barco con el que emprenderá una singular travesía más allá del escenario, transitando entre el público, ha anticipado Uwe Köhler, también director artístico de Theater Titanick.

Encarada a “personajes extraños, como un policía que dirige el tráfico a bordo de una boya”, Alicia ha proseguido se verá involuntariamente inmersa en un conflicto entre “dos reinas, una blanca y una roja, que luchan por el poder en su mundo”.

Una guerra en la que, “al final, todos los personajes mueren”, pese a lo cual Alicia, la única superviviente, “sigue con la esperanza de encontrar algo nuevo”, ha subrayado.