siete en Madrid y uno en Bilbao

Ocho detenidos de una red que introducía a inmigrantes en el norte de Europa

La organización se embolsaba unos 2.000 euros por cada documento falsificado

Deia, EFE, 17-07-2017

La Policía Nacional han detenido a ocho intermediarios, siete en Madrid y
uno en Bilbao, integrados en una organización dedicada al tráfico de
inmigrantes de Oriente Medio con destino a países del norte de Europa.

MADRID. Según informa la Dirección General de la Policía, los arrestados captaban inmigrantes a los que la banda facilitaba visados falsos que estampaban en sus propios pasaportes y con los que accedían al espacio Schengen.


La organización se embolsaba unos 2.000 euros por cada documento, cantidad que podía verse incrementada si el “cliente” contrataba los servicios de un pasador que le acompañara en los cruces de frontera.


Estos arrestos se suman a los de otras ocho personas, detenidas en una primera fase de la investigación llevada a cabo por la Policía el pasado mes de marzo en Grecia, Bélgica y España.


Los investigadores realizaron entonces cinco registros domiciliarios en Madrid, dos en Atenas y uno en Bruselas, en los que se intervino valiosa documentación que, tras ser analizada, les permitió comprobar la existencia de más personas implicadas en la actividad delictiva.


Tal y como ha constado la Policía, la organización criminal estaba estructurada en torno a un líder y toda un red de intermediarios, procedentes de Siria e Irak, unidos entre sí por vínculos familiares o de amistad.


Así, captaban a sus “clientes” entre nacionales de distintos países de Oriente Medio, principalmente de Irak, Siria o Afganistán, interesados en emigrar con destino a Europa, y les proporcionaban visados falsos que, tras ser estampados en sus propios pasaportes, les permitían acceder al espacio Schengen sin dificultad.


Intermediarios de la organización recogían los pasaportes originales de los inmigrantes y los remitían a través de empresas de mensajería o paquetería postal a Grecia, donde otros miembros estampaban los visados falsos que ellos mismos confeccionaban, haciéndoselos llegar a sus propietarios también por medio de empresas de mensajería o con correos humanos o “mulas”.


Los inmigrantes abonaban en torno a los 2.000 euros por cada documento y debían realizar los pagos por los servicios prestados a través de empresas de envío de dinero o “money transfer”, aunque también en ocasiones la organización habría utilizado correos humanos con el fin de eludir su posible vinculación con dichas transacciones.


El beneficio obtenido por la red por cada documento falsificado se incrementaba en caso de que los clientes solicitaran, además, los servicios de algún pasador de la organización, que se encargaba de acompañarlos en los distintos cruces fronterizos para que no tuvieran ningún tipo de problema durante el viaje.


En total son ya dieciséis los miembros detenidos, aunque la operación continúa abierta y la Policía no descarta realizar alguna detención más para la completa desarticulación de la organización.

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