La mezquita de Iurreta abrió ayer sus puertas como un centro de integración

La asociación Axura pretende «acabar con la imagen negativa de los mulsumanes. Existen muchos prejuicios»

El Correo, MANUELA DÍAZ IURRETA, 17-07-2017

«Queremos acabar con la imagen negativa de los musulmanes y mostrar a la comunidad cómo las mezquitas son un sitio sencillo y una puerta a la integración». Abdelghani Aboubi, presidente de la asociación Axura, recibía ayer con los brazos abiertos a las decenas de personas que asistieron a la inauguración y jornada de puertas abiertas de la nueva mezquita ‘Al Hoda’ de Iurreta. Los grandes ventanales y las dos pequeñas puertas que permanecían abiertas quieren ser «reflejo de transparencia y cercanía».

Desde que dejara el Atlas Medio marroquí hace dos décadas no siempre ha tenido abiertas todas las puertas por su origen. «Existen muchos prejuicios, pero hay que vivir con lo bueno y lo malo, la humanidad es así y hay que aceptarla». Por ello, no ha escatimado esfuerzos a la hora de diseñar una mezquita «abierta»a todos para romper esa barrera de lo desconocido. «Cada uno tiene su religión y hay que saber respetarla», afirmaba Isabel Corbella, vecina de Iurreta que no dudó en visitar el templo.

El alcalde de Iurreta, Iñaki Totorikaguena, también asistió al acto inaugural junto con otros representantes de la Corporación, asociaciones culturales, residentes en el barrio y miembros de la asociación musulmana Axura. Reconocía la importancia de «fomentar e impulsar la convivencia entre los vecinos». Una unión en la que han comenzado a trabajar, ya que la asociación Axura no solo ha estado muy presente en la Semana de la Diversidad de Iurreta, sino que llevarán a cabo actividades culturales en colaboración con el Consistorio. Otro de los objetivos es enseñar árabe a las segundas generaciones para que no se pierda el idioma e incluso enseñarlo a sus convecinos.

La asociación lleva años trabajando para abrir esta mezquita, que pasa a ser la más importante de las dos existentes en la comarca, en uno de los pueblos con mayor presencia musulmana del Duranguesado. «Cómo cualquier otra asociación quieren tener un sitio en el que estar y eso es algo normal a lo que no nos podemos negar», matizó Totorikaguena.

Con dos estancias diáfanas y sobrias, el oratorio musulmán de alrededor de 140 metros cuadrados y un aforo de 200 personas está ubicado en la calle Bidebarrieta. Su apertura supone el cierre de la mezquita de Abadiño que, aunque era más grande y contaba con un parque exterior, estaba peor comunicada.

El cambio favorecerá un mayor flujo de asistencia y que mujeres y niños tengan mayor presencia en la mezquita, un hecho que saltaba a la vista ayer.

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