SOCIEDAD

La Cruz Roja de Girona ayudó a 2.124 personas a cubrir necesidades básicas urgentes en 2016

La acogida de refugiados y al apoyo a jóvenes en pareo y a mujeres víctimas de violencia machista, prioridades de este año

La Vanguardia, ACN, 29-06-2017

La Cruz Roja de Girona ha presentado este miércoles la memoria de 2016. La entidad ha atendido a un total de 67.798 personas en proyectos y actividades, cifra que representa un 4% respecto al ejercicio anterior. El coordinador de la entidad en las comarcas gerundenses, Jordi Martori, ha explicado que se ha “estabilizado” el número de beneficiarios porque durante los años más duros de la crisis habían llegado a puntas de más de 70.000 atendidos.

El 24,15% del dinero que gestiona la entidad (un total de 8 millones de euros) ha servido para programas de lucha contra la pobreza y de ocupación. El coordinador de la Cruz Roja de Girona ha detallado que han detectado un incremento de las familias que tienen ingresos pero, pese a ello, no llegan a cubrir todas las necesidades básicas. Los recursos, concreta Martori, los destinan a pagar “el techo y la comida” pero tienen que recibir apoyo para pagar recibos, productos higiénicos o, por ejemplo, gafas.

La memoria recoge que un total de 2.124 gerundenses han necesitado atención urgente para cubrir necesidades básicas. “Es una línea que ha ido en aumento”, expone. Dentro de este ámbito están las ayudas para combatir la pobreza energética y pagar suministros, que se han duplicado en un año pasando de los 121 de 2015 a 249 en 2016. También han repartido 5.221 kits sociales, sobre todo pañales, y han ayudado a comprar 140 gafas. “Cosas complementarias como las gafas o el dentista son las que no pueden pagar”, ha explicado Martori.

El programa de ocupación ha contado con 1.390 participantes y la tasa de inserción global es del 42%. “Es una cifra muy alta”, indica Martori. La Cruz Roja pone tres colectivos que tienen más problemas para acceder al mercado laboral: los inmigrantes y refugiados, los parados de larga duración mayores de 45 años y los jóvenes con baja cualificación. En estos últimos, la cifra de inserción conseguida es superior, llegando al 60% y es uno de los grupos en el que la entidad intensificará esfuerzos este año.

Refugiados
Durante 2016 las demandas de asilo se han incrementado y han atendido 96 solicitudes de refugiados provenientes de países como Siria, Ucrania, Honduras o Nigeria. La Cruz Roja cuenta actualmente en la demarcación con cinco pisos para atender refugiados. En una primera fase de acogida, 22 demandantes de asilo han pasado allí seis meses. Durante este tiempo, trabajan las competencias para integrarse y poder acceder al mercado laboral.

Después, pasan a una segunda fase, también en pisos. Siguen recibiendo apoyo pero ya tienen que empezar a cubrir ellos mismos algunos gastos. Entonces, entran 22 refugiados más a la primera fase. En total, desde ahora y hasta finales de año, prevén atender a 42 refugiados. El proceso total de apoyo a los asilados dura dos años.

“Ahora estamos buscando más pisos pero la intención es que a principios del año que viene ya podemos atender y seguir el proceso con una sesentena de refugiados”, ha explicado Martori. También han reforzado el proyecto dirigido a jóvenes extranjeros que han llegado solos al país. Tienen entre 14 y 21 años.

Violencia machista, infantes y gente mayor
En las comarcas gerundenses hay 295 mujeres víctimas de violencia de género que tienen teleasistencia móvil. El programa de atención a mujeres en dificultad social ha llegado a un total de 437 personas, la mayoría tienen hijos a su cargo y están en el paro. Martori ha explicado que la Cruz Roja se está enfocando, también en los infantes y hace talleres dirigidos a ellos.

El coordinador de la entidad ha lamentado que, a menudo, la infancia es un colectivo desamparado y que no cuenta con apoyo específico. Por eso, desarrollan varios programas dirigidos a la infancia en riesgo. Hay desde las comidas en el insti, que alimenta a 47 alumnos de un instituto de Salt, hasta propuestas para reforzar la igualdad de oportunidades y el acceso a la educación.

La Cruz Roja también trabaja par combatir la solitud entre la gente mayor y evitar, en consecuencia, que sean más vulnerables a cualquier clase de estafa. A parte de la teleasistencia, organizan talleres y actividades para asegurar un “envejecimiento saludable”.

A través de las salidas semanales realizadas por las Unidades de Emergencia Social (UES) hacen seguimiento y atención de las personas sin techo. En total, han atendido a 204 personas. La Cruz Roja de Girona tiene 2.313 voluntarios, 26.162 socios y cuenta con un equipo técnico de 199 personas.

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