Piden al Gobierno checo derribar una pocilga en un antiguo campo de exterminio gitano

El Diario, , 24-06-2017

Parlamentarios europeos, políticos locales y centenares de activistas de quince países exigieron hoy el derribo de una granja porcina en Lety, al sur de Praga, donde durante la Segunda Guerra Mundial hubo un campo de exterminio gitano.

“Queremos que se derribe la granja de cerdos, que se levante en este lugar un memorial digno y que se investigue la historia de lo que pasó aquí”, explicó Benjamin Abtan, presidente del movimiento europeo antiracista EGAM, uno de los organizadores de la protesta.

Al acto de hoy asistió también el ministro checo de Justicia, Robert Pelikan, la europarlamentaria laborista británica Julie Ward, y varios diputados y políticos de la República Checa y Polonia.

“En el Parlamento Europeo no ha habido una resolución sobre Lety pero sí un llamamiento a la responsabilidad hace año y medio, apoyado por (el entonces presidente de la cámara, Martin) Schulz apoyó”, aseguró Abtan, cuyo grupo es una federación de ONG de 35 países europeos.

A pesar de ese toque de atención desde Estrasburgo (Francia), “los checos aún no se han responsabilizado y es un muy mal ejemplo para el país”, criticó el activista francés, que aboga por que el Estado compre la explotación ganadera y la derribe.

Sin embargo, la mayoría de los partidos políticos checos expresaron hoy su apoyo a la petición europea.

También asistieron a la cita en la localidad del sur de Bohemia cerca de 500 activistas de la sociedad civil checa, sobre todo de la comunidad judía local, del movimiento feminista y de los sindicatos estudiantiles.

Según cifras oficiales, murieron en Lety unos 300 gitanos, si bien la cifras no oficiales hablan de 1.100 asesinados.

“Existe falta de información sobre el genocidio gitano, para que se puede prevenir en el futuro, y por eso es necesario poner en marcha una investigación científica”, dijo Abtan en declaraciones a Efe por teléfono.

Durante la etapa comunista (1948 – 1989) el Gobierno checoslovaco construyó en ese lugar una granja porcina para unos 20.000 cerdos, y al llegar la democracia se privatizó esa empresa pública.

Para llegar a un acuerdo entre el Estado y el propietario actual hay que limar todavía una diferencia de unos 8 millones de euros, aseguraron a Efe fuentes de la negociación, mientras que el Gobierno checo no descarta una expropiación, en bien del interés público.

La minoría romaní fue junto a los judíos el principal grupo étnico europeo perseguido y exterminado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Los historiadores estiman que cerca de una cuarta parte (unos 220.000) del estimado millón de gitanos que vivían entonces en Europa fueron asesinados por los alemanes y sus aliados.

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