El director de ONU Habitat: Se necesita un pacto de convivencia para evitar los guetos

El Diario, , 24-06-2017

El desarrollo sostenible y la inclusión social son desafíos a los que se enfrentan las ciudades del siglo XXI, en las que son necesarios “pactos de convivencia” para evitar los guetos, dijo a Efe el director ejecutivo mundial de ONU Habitat, el español Joan Clos.

“No avanzar en el tema del pacto de convivencia puede llevar a que la solución pragmática para la inmigración sea el gueto, y el gueto nunca es una buena solución”, opinó Clos en una entrevista a Efe durante su visita a Buenos Aires, donde se analizaron las vías para implementar la Nueva Agenda Urbana de la ONU en Argentina.

A juicio del exalcalde de Barcelona (1997 – 2006), la ciudad siempre ha sido el punto de acogida de las migraciones.

Añadió que es en el ámbito local donde se encuentra la solución para lograr una integración “pacífica”.

“Las ciudades suelen ser las instituciones sociales que mejor integran a los migrantes. La ciudad permite prosperidad, innovación y también un cierto anonimato positivo. No hace falta adherirse a los principios básicos de la comunidad que te recibe, en este sentido es más cosmopolita”, comentó.

Por ello, insistió en que es precisa una actitud “relativamente abierta” para lograr que todos los ciudadanos contribuyan, también el inmigrante, que tiene que entender que entra en una colectividad de acogida con la que debe firmar un cierto contrato de convivencia y de solidaridad".

Explicó que Naciones Unidas trata de apoyar a los gobiernos para lograr soluciones que respeten los derechos humanos, ayuden a que los inmigrantes tengan acceso al crecimiento y la prosperidad en los países de recepción y garanticen, en la medida de lo posible, el derecho al retorno.

Respetar plenamente los derechos de los refugiados, los migrantes y los desplazados internos, independientemente de su situación migratoria, es uno los objetivos de la nueva Agenda Urbana promulgada por el organismo internacional.

Entre los puntos del texto destacan el compromiso de las autoridades de asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la igualdad de oportunidades y libre de discriminación, así como promover medidas en apoyo de ciudades más limpias.

Para el directivo de la ONU, el propósito es volver a los “principios básicos” de la urbanización: una regulación jurídica democrática, transparente y eficaz.

En su opinión, una buena legislación urbanística debería lograr que los ciudadanos vivan en igualdad de condiciones y “esto pasa por evitar los guetos; la especialización del suelo urbano, en funciones o en grupos sociales; por lo tanto buscar la mezcla creativa que beneficie a todos”.

“Hay que empeñarse para hacer una buena urbanización y hay que resistirse a las tentaciones de la inmediatez, del cortoplacismo de los intereses particulares, hay que volver a hacer las ciudades bien”, defendió.

Para él, diseñar un buen espacio público siempre plantea un “conflicto” porque los promotores privados piensan que el espacio público es “innecesario” o “no contribuye a generar valor”.

“En el fondo todo proceso de urbanización es un proceso de negociación política, hay siempre una tensión entre espacio público y espacio edificable, entre intereses de unos y otros, y siempre hay que arbitrar una mezcla para dar con la solución equilibrada”, defendió el que fuera ministro de Industria, Turismo y Comercio durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Como representante de Naciones Unidas, Clos abogó por la planificación urbana y la sostenibilidad para alcanzar urbes más productivas que se conviertan en un motor económico y de inclusión social.

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