Un documental ‘made in’ Tarragona retratará el día a día de los refugiados en Grecia

La Vanguardia, Agnès Llorens, 24-06-2017

“Queremos retratar y dar parte de la cara más humana de los refugiados, recoger historias de personas que sirvan para poner cara a esta situación y congelar en imágenes la cara más psicológica de la guerra”. La persona que habla es el profesor de los estudios de comunicación de la Universitat
Rovira i Virgili (URV), Enrique Canovaca, que próximamente partirá hacia Tesalónica (Grecia) para ayudar a sus alumnos a documentar la situación de muchas personas que se encuentran en esta zona, dispersados y muchas veces sin su familia.

Hablar de personas y no de conceptos abstractos. Es el principal objetivo de este documental que reunirá a un equipo de seis estudiantes de Comunicación Audiovisual, Periodismo y Publicidad Relaciones Públicas, que el próximo 23 de julio partirán para elaborar este reportaje. Esta actuación cuenta con el apoyo de la URV Solidaria – que facilita los billetes de avión para el equipo universitario – y la ONG tarraconense
Voluntarios por los Refugiados
. “Queremos recoger perfiles de personas reales”, cuenta Canovaca.

Hugo Di Dio, Alberto Santos e Ignacio Fiz forman esta entidad que colabora activamente para ayudar a los refugiados de Tesalónica y, actualmente, tiene pisos tutelados en la zona. Las personas que ocupan estas viviendas pueden acceder a pisos con los gastos de agua, gas y electricidad pagadas, además de ayudas para pagar la comida. Aparte de esta actuación, la ONG se ha desplazado para ayudar activamente a los campos de refugiados de Lesbos y de Idomeni (Grecia).

>El objetivo de la expedición universitaria será poder retratar los sueños y esperanzas de las personas que se encuentran obligadas a vivir en estos apartamentos. En especial, el caso de Fátima, una voluntaria que – como cuenta detalladamente la ONG – vive en Tesalónica con sus dos hijos. Fátima es yazidi, una minoría religiosa no musulmana perseguida y amenazada por grupos fundamentalistas como el ISIS.


Según cuentan los responsables de Voluntarios por los Refugiados, Fátima huyó de Siria con su marido y sus dos hijos y escaparon de la guerra en unos botes de goma que la guardia costera turca decidió pinchar. Volvieron por separado al sobrevivir del naufragio: su marido a Alemania, ellos tres a Turquía. Fátima y sus hijos consiguieron llegar a Grecia, pero su llegada al campo coincidió con el cierre de fronteras en el país heleno.


Aunque no tienen pasaporte, Alemania ha aceptado la petición de reunificación familiar. Así, lo único que separa a la familia es el precio de los tres pasajes. La ONG de Tarragona está trabajando para conseguir el dinero para pagar esos tres billetes de avión y así reunir a la familia de nuevo, junto a la plataforma migranodearena.org, donde su pueden hacer donaciones.


“Queremos crear un grupo abierto que promueva una cultura de solidaridad”, afirman los responsables de Voluntarios por los Refugiados, que sostienen que la organización, registrada en Salou, parte de la idea que “todo el mundo puede ayudar en esta crisis humanitaria”.


El viaje de estudiantes de la URV para mostrar la cara más amarga y real del conflicto puede ser una puerta abierta a la comunicación para explicar las dificultades de los refugiados.

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