oviedo – La Unión Europea obtuvo ayer el Premio Princesa de Asturias de la Concordia por la difusión en el mundo de valores como la libertad, los derechos humanos y la solidaridad que proyectan esperanza hacia el futuro en tiempos de incertidumbre y proponen un ejemplo de progreso y de bienestar.

Dicho premio busca condecorar a instituciones que “contribuyen a la lucha contra la injusticia o la pobreza” y, este año, ha recaído en la UE en un momento en el que estos valores de la UE se encuentran en entredicho ante su respuesta a la crisis humanitaria de refugiados.

Coincidiendo con los 60 años de la firma del Tratado de Roma, el jurado del galardón, presidido por el jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, ha querido destacar que ese proceso ha logrado, además, el más largo período de paz de la Europa moderna. Según desarrolla, “millones de personas son beneficiarias de una integración europea que, basada en el Estado de Derecho, ha demostrado ser un proyecto de paz en sí misma”.

En el acta, la Fundación Príncipe de Asturias (FPA) destaca que los 28 han “fomentado una relación más integradora y constructiva con vecinos como Turquía, Oriente Próximo o el norte de África”. También reconocen algunos “nuevos retos” a los que se enfrenta la Unión Europea, “como la salida definitiva de la crisis económica y social” o el brexit en Reino Unido.

Sin embargo, no han realizado ninguna mención relativa a la crisis humanitaria de refugiados. En 2015, alrededor de un millón de personas llegaron a la Unión Europea cruzando el mar Egeo en inestables embarcaciones con la intención de alcanzar los países del norte de Europa, como Alemania o Bélgica.

críticas a la decisión El portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Miguel Urbán, calificó de “obscena” la concesión del premio, al criticar las políticas comunitarias hacia los refugiados que no han cumplido con lo acordado.

Para Urbán, el reconocimiento del jurado de la Fundación “se asemeja a los continuos ejercicios retóricos que contemplamos en el Parlamento Europeo, donde las bonitas palabras y mejores promesas luego no se corresponden con medidas concretas”. “Hasta 15.000 muertes en el Mediterráneo desde 2014 por culpa del cierre de vías migratorias legales y seguras orquestado por la UE y sus Estados miembros; más de una decena de muros levantados en apenas dos años; externalización del control de los flujos migratorios a países con regímenes dictatoriales como Sudán”, dijo Urban.

Una opinión que también comparte la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), que considera “sorprendente” que la UE haya sido distinguida con este premio dada su falta de compromiso con los refugiados. “Resulta sorprendente que la UE reciba este importante reconocimiento justo cuando incumple sus compromisos, se olvida de los derechos humanos de los refugiados y las muertes en el Mediterráneo alcanzan cifras récord”, indicó su secretaria general, Estrella Galán.

Alguna de las medidas que la UE tomó como respuesta a la llegada de refugiados fue cerrar la ruta de los Balcanes a través del Acuerdo entre la UE – Turquía, que permite la devolución de todos los solicitantes de asilo que arriben a las islas griegas de forma irregular.

Una de las escasas medidas aprobadas por los Estados miembros para atender este éxodo masivo de personas fue el establecimiento de un sistema de reubicación de solicitantes de asilo desde Italia y Grecia a través de un sistema de cuotas. Unas cifras que aceptaron a regañadientes pero que ningún país ha cumplido.

La candidatura fue propuesta por el socialista Jonás Fernández, uno de los diputados españoles de la Eurocámara, para “elevar la moral” de una UE en crisis pese a ser “la región del mundo que más y mejor protege las libertades individuales”. Una propuesta apoyada por Zapatero o Felipe González, entre otros. – Efe