PABLO ALCALÁ

LAS PALMAS. La Asociación unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha solicitado por escrito al fiscal general del Estado que investigue, y en su caso depure las responsabilidades sobre «el grave fallo de la coordinación entre Interior y la Guardia Civil», o en su defecto de «quien ignoró la importancia de los acontecimientos» ante la muerte de entre 1.200 y 1.700 inmigrantes en el trayecto entre Mauritania y Canarias reflejados en un informe del CNI, explicó a ABC el portavoz de la AUCG, Manuel del Álamo.

Del Álamo remitió al escrito, firmado por el secretario general de la asociación, Fernando Carrillo para dar todas las explicaciones pertinentes sobre una solicitud que pretende estar «al margen de las cuestiones políticas o parlamentarias».

La Asociación, que considera que «no se dispusieron los mecanismos técnicos y humanos para evitarlo, o para preservar la vida de aquellas personas, hasta algunos meses después de que obraran en poder de las autoridades diversos informes que así lo constataban y cuando se verificaba la llegada masiva de inmigrantes irregulares a Canarias y el hallazgo de gran número de cadáveres en alta mar», observa que, por su parte ya han sido señalados «diversos fallos en la cadena de mandos», pero que habrá que delimitar hasta qué punto llega su papel y los errores cometidos «a posteriori».

Será la Fiscalía quien se encargue de señalar responsabilidades, «exactamente para conocer si los fallos de comunicación entre instituciones corresponden a la recepción del Gobierno o a la comunicación de la Guardia Civil».

La AUGC considera probada «la improvisación del Gobierno ante el fenómeno de la inmigración y sus consecuencias», y la tardía respuesta a los hechos.

Zapatero responderá hoy

Sobre este particular será interrogado hoy el presidente del Gobierno por el portavoz del Grupo Parlamentario CC – NC, Paulino Rivero, que preguntará a Zapatero «si considera que ha hecho todo lo posible para evitar el fallecimiento de inmigrantes en las aguas que separan a Canarias de África».

Por otra parte, ayer continuó el proceso de repatriaciones a Mauritania anunciado por la vicepresidenta del Gobierno con un segundo viaje en el que otros 60 inmigrantes fueron devueltos a Nuadibú, con ellos, ya suman 110 de los 170 previstos por el Gobierno. Mientras tanto, siguen retenidos en los centros canarios 2.392 irregulares, mientras que aproximadamente 400 han sido derivados a la Península.

Aunque las costas de Mauritania han dejado de ser escenario de multitudes en espera de un cayuco para cruzar el Atlántico, y las costas han sido «blindadas» por la Armada española y partrullas de la Guardia Civil, siguen llegando a diario embarcaciones con irregulares a bordo. Ayer, 52 personas, siete de las cuales debieron ser hospitalizadas, alcanzaban la costa canaria a bordo de un cayuco.