Ignacio Robles, el bombero que rechazó dirigir un retén de seguridad
durante el embarque de un cargamento de bombas con destino a Arabia
Saudí, ha mostrado su confianza en el instructor del expediente
disciplinario que se le ha abierto por tal actuación, pero teme que
pueda haber “presiones” en su resolución.

BILBAO.   Los hechos ocurrieron el 13 de marzo en el Puerto de Bilbao, cuando el bombero, del parque de Urioste de la Diputación Foral de Bizkaia, alegó objeción de conciencia para no cumplir la orden por entender que las bombas podrían ser utilizadas contra civiles en el conflicto de Yemen, en el que está involucrada Arabia Saudí.

El bombero ha declarado hoy en Bilbao ante el instructor del expediente que se le ha abierto, después de ser recibido a las puertas de la sede de las Juntas Generales de Bizkaia en la capital vizcaína entre aplausos por parte de un grupo de personas convocadas por la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak.

Cargos públicos de EH Bildu y de Podemos se encontraban entre los concentrados en apoyo a Robles, a quien el expediente abierto puede suponerle una suspensión de entre 2 ya 4 años de empleo y sueldo.

Ante el funcionario que lo instruye, Robles ha reiterado su versión de lo ocurrido: “No me negué en ningún momento, lo único que hice fue decir que por motivos de conciencia no podía participar”, ha indicado en declaraciones a los periodistas.

“Pregunté qué podía hacer – ha continuado – y me dieron la solución de mandar a otra persona”, a la que esperó hasta su llegada. Esa persona se hizo cargo del asunto y “se cargaron las bombas”, sin que se causase “ningún daño”, ha afirmado.

Robles ha denunciado que “desde el principio” ha habido presiones en este caso: “Han decidido abrir expediente, no sé si para que no vuelva a pasar o para que cunda el ejemplo”, ha reflexionado.

Según ha dicho, ya en su día en el Puerto de Bilbao “había gente que decía que iba a llamar al delegado del gobierno y gente de las empresas que decía que iba a hablar con la Diputación”.

El bombero ha afirmado sentirse “cabeza de turco” y ha lamentado el “maltrato” que ha recibido por parte de la Diputación de Bizkaia ya que se enteró “por el periódico” de que le habían abierto expediente disciplinario. “Nadie se ha dirigido a mí en ningún momento”, ha reprochado.

Su causa ha motivado que 166.000 personas hayan firmado una petición en Change.org para apoyarle, lo que “hace ver que en España hay sensibilidad con el tema de los refugiados”, ha considerado.

En su opinión, hay que implicarse en el trabajo en favor de este colectivo, de manera que “si tienes una responsabilidad, hay que asumirla”.

Según ha indicado, “es muy fácil cambiar de canal y poner el ‘Gran Hermano’, pero las noticias siguen ahí”. Robles ha admitido que se ha planteado la posibilidad de haber actuado de manera diferentes a como lo hizo en los momentos “muy malos” que ha pasado a raíz de la apertura del expediente – “es demoledor para ti y tu familia”, ha dicho – .

Sin embargo, después de pensarlo “bien” y hablarlo con su familia, “la respuesta es que no podía haber hecho otra cosa en ese momento”, ha concluido.