Cruz Roja Bizkaia ha alertado de que los “brotes verdes” en la  economía
no han llegado a las personas en situaciones de  vulnerabilidad. “Las
personas con las que trabajamos dentro de ese  segmento no van a poder
disfrutar de la mejora de la economía hasta  dentro de mucho tiempo y
gran parte de ellas no van a acceder a la  normalización del mercado
laboral”, han afirmado desde el organismo.

BILBAO.   La institución ha hecho balance este jueves de su actividad  durante 2016, un año en el que realizó 310.256 servicios y en el que  su gasto total fue de 10.472.062 euros. Del mismo modo, ha destacado  la expansión territorial y de actividad en inclusión social con 11  asambleas comarcales y su presencia en más de 25 localidades del  Territorio.

Para el presidente de Cruz Roja Bizkaia, Javier Zarraga, 2016 ha  sido un año de “mucho trabajo e ilusión” para ayudar a las personas  más necesitadas. “Hemos atendido a 87.347 personas frente a las  74.511 del año anterior, a las que hemos dedicado una media de 120  euros”, ha resaltado en rueda de prensa.

La mayor parte de los servicios durante el pasado ejercicio se  destinaron a intervención social (264.816), seguidos de Cruz Roja  Juventud (20.198), plan de salud (13.020), salvamento marítimo,  salvamento en playas, socorros y emergencias (11.303), el instituto  de formación (774), medio ambiente (23) y cooperación internacional y  sensibilización (12).

Respecto a participantes y usuarios, 40.393 fueron en el campo de  la intervención social (17.766 en apoyo social en situaciones de  vulnerabilidad y 11.835 en metodología de proximidad), 12.939 en  cooperación internacional y sensibilización, y 11.632 en salvamento  marítimo, salvamento en playas, socorros y emergencias.

El coordinador de Cruz Roja Bizkaia, Manuel Calvo, ha apuntado que  entre 2015 y 2016 aumentaron en 2.000 las personas atendidas en  situación de vulnerabilidad. “Tanto nosotros como otros compañeros  del tercer sector queremos insistir en que los brotes verdes en la  economía no están llegando a las personas en situaciones de  vulnerabilidad, que demandan una media de cuatro años nuestros  servicios. Además, sabemos que muchas de ellas no van a acceder a la  normalización del mercado laboral”, ha lamentado.

Calvo ha subrayado la necesidad de potenciar la formación para  ayudar a estas personas a alcanzar un empleo y también la importancia  de trabajar en una gestión eficiente del hogar, “mediante las  compras, ahorro energético…”, ha destacado.

Desde Cruz Roja Bizkaia también se ha aludido al número creciente  de personas refugiadas tratadas, que ha pasado de 73 en 2015 a 117 en  2016. “Una situación que se ha reflejado especialmente en el trabajo  intensivo que hemos hecho, ya que hemos pasado de 900 intervenciones  a 3.600, y de tener dos viviendas a disponer de 11”, han subrayado.

Desde la institución también se ha aludido a la existencia de  “conflictos invisibles”, y no sólo el de Siria, detrás de este  aumento de casos tratados. “La mayoría de estos refugiados con los  que trabajamos no son sirios, sino que provienen de varios puntos de  Europa, Asia y otras zonas de Africa”, ha añadido el secretario de  Cruz Roja Bizkaia, Alberto de Castro.

23.414 SOCIOS

Cruz Roja Bizkaia ha contado en 2016 con 23.414 socios, 1.484 más  que el año anterior. Del mismo modo, han sido 699 las empresas y  entidades que han colaborado con esta institución, cuya financiación  de los servicios en el pasado ejercicio fue de 10.613.538 euros.

Respecto a los gastos en 2016, que fueron de 10.472.062 euros, el  33% de ellos fueron destinados a socorros y emergencias y el 23,6% a  la intervención social y empleo. Cruz Roja Bizkaia cuenta con 10.485 voluntarios, 2.985 activos y  7.500 esporádicos, de los que el 52,85% son

hombres y el 47,15%  mujeres. La franja de edad con mayor número de voluntarios se sitúa  entre 41 – 50 años.

Entre las intervenciones realizadas en 2016, la institución ha  recordado el albergue de 200 camas organizado en el polideportivo de  Loiu para atender a 143 niños saharauis que no tenían un sitio para  dormir a causa del retraso en un vuelo y el dispositivo especial para  asistir a las familias desalojadas por el derrumbamiento en  Ondarroa.