Desastre en el Mediterráneo: al menos 34 muertos, muchos de ellos niños

La Vanguardia, Redacción y Reuters, 24-05-2017

Unas 1.800 personas que iban a bordo de frágiles embarcaciones (cuatro hinchables y seis de madera) con destino a Italia fueron rescatadas en diez operaciones este miércoles en el mar
Mediterráneo. Al mínimo movimiento descontrolado del grupo, el peso de la barca se desequilibrará y volcará o se decantará peligrosamente. Es lo que se teme que ha pasado con el bote de madera en el que viajaban entre 500 personas, de las cuales, unas 200, algunas sin chaleco salvavidas, han caído al mar antes de poder ser transportados a los botes de rescate que llevan todo el día operando en la zona. Al menos 34 de ellos murieron ahogados, en su mayoría niños.

El barco estaba cerca de un buque de rescate cuando de repente muchos inmigrantes y refugiados cayeron al Mediterráneo, ha dicho a Reuters el jefe de la Guardia Costera italiana, Cosimo Nicastro: “Al menos 20 cadáveres se encontraron en el agua”. El Centro de Operaciones de la Guardia Costera en Roma, el Ministerio de Infraestructura y Transporte coordinó las operaciones de rescate en las que participaron, además del buque de los guardacostas italianos, dos buques británicos, uno de España y los buques de las ONG MOAS y Médicos Sin Fronteras, entre otros.

El grupo de rescate MOAS, cuya embarcación Phoenix ha sido de las primeras en acudir a la zona, ha informado que ya había recuperado más de 30 cuerpos del agua. “La mayoría son niños pequeños”, ha publicado el cofundador del grupo, Chris Catrambone, en su cuenta de Twitter.

Un avión de rescate de las Fuerzas Aéreas españolas ha tirado salvavidas desde el aire para las personas que estaban en el agua, ya que la ONG no tenía suficientes para todos lodos ellos.

El guardacostas llamó a más barcos para ayudar con el rescate. Según este, unas 1.700 personas salieron de la costa libia en las últimas horas embarcados en unos 15 buques que ahora mismo esperan un rescate en la zona.

Todavía se desconoce la causa exacta que ha provocado la caída de centenares de personas al agua. La transferencia de personas de estos barcos sobrecargados a las lanchas de rescate es arriesgada porque los emigrantes desesperados en ellos a veces se apelotonan al lado más cercano al buque de rescate y desestabilizan su embarcación endeble, que luego se hunde peligrosamente o vuelca.

Más de 1.300 personas han muerto este año en el cruce más peligroso del mundo para los inmigrantes que huyen de la pobreza y la guerra en África y Oriente Medio.

El viernes pasado, más de 150 desaparecieron en el mar, según informó el martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), citando testimonios de inmigrantes recogidos después de desembarcar en Italia.

En la última semana, más de 7.000 inmigrantes han sido salvados de embarcaciones peligrosas en aguas internacionales frente a la costa occidental de Libia, donde los contrabandistas operan impunemente.

A pesar de los esfuerzos de Italia y de la Unión Europea para reforzar la guardia costera de Trípoli y fomentar la formación y el equipamiento para combatir el tráfico hacia el gobierno respaldado por las Naciones Unidas, este año se registrará un número récord de migrantes.

Cumbre de los siete

La desgracia sucede dos días antes de que los siete principales países industrializados de Sicilia se reúnan el viernes y el sábado. Italia está presionando al grupo, que incluye a Estados Unidos, para que priorice la inmigración, la estabilización de Libia y el desarrollo africano.

“La tragedia de los niños que mueren en el Mediterráneo es una llamada de atención a los líderes reunidos en Sicilia”, ha dicho Justin Forsyth, director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en una declaración. “Estos niños extremadamente vulnerables necesitan acciones inmediatas”, ha añadido.

Más de 50.000 inmigrantes han sido rescatados en el mar y llevados a Italia hasta ahora, un 46 por ciento más que en el mismo período del año pasado, dijo el Ministerio del Interior esta semana.

La mayoría de los rescates tienen lugar justo fuera de la marca de 12 millas que separa el territorio libio de las aguas internacionales.

En ese estrecho que separa Libia de Italia, y en el que se ha establecido una zona de rescate SAR (búsqueda y rescate en inglés), hay una actividad frenética: los buques humanitarios, la Guardia Costera libia e incluso los carroñeros que esperan recuperar barcos abandonados del emigrante y sus motores, todos navegan sus aguas.

La guardia costera libia el martes disparó varios tiros mientras buques no gubernamentales realizaban rescates cerca de sus aguas, dijo el grupo humanitario Jugend Rettet, que opera con el buque de rescate Iuventa, en un comunicado.

El tiroteo provocó que unos 100 inmigrantes saltaran al agua y nadaran hacia los buques humanitarios. No estaba claro si alguien resultó muerto o herido. Los libios remolcaron dos barcos llenos de inmigrantes de nuevo a la orilla mientras que los grupos humanitarios consiguieron embarcar a más de mil.

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