La desesperación viaja en el fondo de un camión

La Gendarmería marroquí descubre a 27 inmigrantes que trataban de entrar a Melilla ocultos en un vehículo

ABC, , 19-05-2017

Las Fuerzas de Seguridad de Marruecos descubrieron ayer jueves 27 inmigrantes en el doble fondo de un camión de construcción en la frontera cuando pretendía pasar a Melilla por el puesto fronterizo de Beni-Enzar, según fuentes policiales. Los agentes de la Gendarmería marroquí, durante la inspección del camión que llevaba material para construcción en el momento que procedía a entrar en Melilla, halló un doble fondo construido de hormigón soportado por maderas, donde en su interior se encontraron hacinados 27 hombres de raza negra.

Las citadas fuentes han subrayado que se trata de una novedosa manera de intentar pasar porque hasta ahora los inmigrantes eran escondidos en dobles fondos del propio vehículo, en huecos naturales del mismo o prefabricados, pero en esta ocasión seeligió un cargamento de construcción para habilitar en su interior un doble fondo. Los agentes detuvieron tanto al conductor como a los inmigrantes para ser puestos a disposición judicial, en un caso por tráfico de personas y en el caso de lo 27 subsaharianos por entrada irregular en Marruecos.

En un tubo de 40 cm
Por otro lado, los Bomberos rescataron también en Melilla a un joven argelino de 30 años de edad que quedó atrapado en un tubo que era cargado por un camión, por el que intentaba ir de polizón a la Península en uno de los barcos que enlazan la ciudad con los puertos de Andalucía. Según un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron en el interior del Puerto de la Ciudad, Melilla, donde la Guardia Civil realiza control para evitar que persones indocumentadas accedan a los buques como polizones, ocultos en lugares muy peligrosos que ponen en riesgo su integridad física.

En esa difícil misión, el perro del servicio cinológico de la Comandancia, llamado Tango, un teckel, advirtió a su guía de la presencia de una persona oculta en peligro, «en el interior de un tubo de hierro, utilizado para prospecciones marinas», ubicado sobre una plataforma que en esos momentos embarcaba en un buque de carga con destino a la península. El lugar donde se encontraba esta persona oculta, al fondo del interior del tubo, de unos 15 metros de largo, por 40 cms, de ancho, impedía extraerlo, por lo que se requirió la colaboración de los servicios Médicos del 061 y Bomberos.

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