En busca y captura el patrón de una patera en la que murieron 8 personas

Tras su puesta en libertad condicional, el conductor de la embarcación fue localizado en Murcia, aunque no se ha presentado al juicio en el que debía comparecer

La Verdad, Efe, 08-05-2017

Un gambiano acusado de conducir una patera de inmigrantes que dejó un saldo de ocho muertos rumbo a Canarias será puesto en busca y captura al no comparecer este lunes a un juicio en que estaba encausado junto a un senegalés para el que piden 24 años de cárcel como presunto organizador de tráfico ilegal de personas.

Babacar B., supuesto patrón de una patera hallada el 11 de marzo de 2015 con trece inmigrantes a bordo pero que luego se averiguó que partió del Sáhara Occidental con ocho personas más que fallecieron en la travesía tras pasar semana y media a la deriva sin agua ni comida suficientes, había sido localizado en Murcia después de ser puesto en libertad provisional, pero actualmente está desaparecido.

Así se dio a conocer este lunes en la vista oral de un juicio al que debía presentarse junto al senegalés Mamadou S.M., de 42 años, a quien se acusa de ser responsable de una mafia de tráfico de inmigrantes que habría organizado la expedición guiada por el anterior.

Mamadou S.M., para quien el Ministerio Fiscal solicita una suma de 24 años de prisión por varios delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, en su modalidad de favorecimiento de la inmigración ilegal, en concurso con ocho homicidios por imprudencia, tuvo, por tanto, que ser encausado en solitario en esa vista.

En ella, y tras acordarse que se emitiría una orden de busca y captura de ámbito europeo contra Babacar B. y, entretanto, el juicio seguiría adelante con el senegalés como único procesado, este negó los hechos que se le imputan y aseguró ser solo un inmigrante más de los muchos que han llegado irregularmente por mar a las islas.

Como argumento de sus afirmaciones, tanto Mamadou S.M. como su abogado defensor recordaron que fue detenido al llegar al archipiélago en julio de 2015 en una patera que no tripulaba él, si bien el fiscal encargado del caso respondió que es usual que quienes trafican con personas entre África y España se hagan pasar por una de sus víctimas cuando desean hacer ellos mismos el viaje.

Razón por la cual rechazó sus tesis exculpatorias, que no rebaten, además, las conclusiones de agentes de la Policía Nacional que investigaron sus presuntas actividades delictivas y las declaraciones de varios testigos protegidos que apuntan, en todos los casos, a su culpabilidad, según sostuvo.

Al respecto, media docena de policías que han comparecido en la vista del juicio han coincidido en que el acusado ha sido identificado repetidamente por africanos que viajaron en pateras a Canarias tras pagar por el viaje como una de las personas que organizaban esas expediciones y se lucraban con ellas.

Captar a posibles clientes, alojarles en viviendas del Sáhara Occidental donde esperaban hasta el día de partir y cobrarles el dinero acordado por el traslado eran algunas de sus funciones, conforme a las declaraciones de los agentes.

Estos aseguraron, asimismo, que contribuyó a identificar a Mamadou S.M. el hecho de que distintos testigos declararon que sabían que se podía contactar con él a través de su perfil de una red social donde aparecía su fotografía.

Si bien el acusado y su defensor contestaron que quienes le achacan formar parte de una red de tráfico de personas lo hacen por error, al haberle confundido con otra persona, y su abogado sostuvo que, más allá de esos testimonios, no se ha probado la culpabilidad de su representado “de ninguna manera”.

En consecuencia, el letrado pidió la libre absolución de su defendido, pese a que el fiscal mantuvo su petición de condena.

La acusación pública sostuvo que existen suficientes pruebas que inculpan a Mamadou S.M., del que ha dicho que era consciente de que las barcas que supuestamente fletaba no reunían las condiciones necesarias para navegar hasta Canarias con seguridad y de que los inmigrantes que se subían a ellas arriesgaban la vida, y el juicio ha quedado visto para sentencia.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)