HUNGRÍA JUSTICIA

Piden 4 cadenas perpetuas por la muerte de 71 refugiados en un camión en 2015

La Vanguardia, , 05-05-2017

La Fiscalía de la provincia húngara de Bács-Kiskun ha pedido cadena perpetua para cuatro personas en relación con el caso de 71 refugiados que murieron asfixiados en un camión frigorífico hallado en Austria en el verano de 2015.

A finales de agosto de 2015 los refugiados murieron asfixiados en la parte de carga del camión que les transportaba desde Hungría a Austria y que fue encontrada abandonada en el arcén de una autopista de la república alpina.

El descubrimiento de los 71 refugiados muertos causó una gran conmoción en Europa, días antes de que Alemania y Austria decidieran el 4 y 5 de septiembre de 2015 abrir sus fronteras a la llegada de solicitantes de asilo.

La Fiscalía de la provincia húngara de Bács-Kiskun y el Tribunal de la ciudad de Kecskemét informaron en un comunicado que “en breve” se iniciará el juicio en el que acusan a 11 personas ciudadanos afganos, búlgaros y libaneses de tráfico de personas y de homicidio con agravante en el marco de una organización criminal.

De los 11 acusados nueve se encuentran en prisión preventiva y la Policía ha emitido órdenes de busca y captura para los dos restantes.

La banda estaba dirigida por un ciudadano afgano y la integraban también un búlgaro-libanés y otros nueve búlgaros, estos últimos en su gran mayoría trabajaban como conductores.

La acusación se centra, por una parte, en que entre febrero y agosto de 2015 el grupo habría ayudado a más de 1.200 personas a entrar de forma ilegal en Austria desde Hungría.

Y por la otra, en los 71 homicidios que se produjeron en suelo húngaro, ya que cuando el vehículo llegó a Austria los refugiados ya habían muerto.

La fiscalía señaló que poco después de partir de la localidad de Mórahalom, cercana a la frontera con Serbia, los inmigrantes golpearon las paredes para llamar la atención al conductor de la camioneta a que se les acababa el oxígeno.

Los 59 hombres, 8 mujeres y 4 menores murieron asfixiados en un espacio muy reducido tres horas después de emprender su viaje, todavía en territorio húngaro.

Los conductores de la camioneta trataron en varias ocasiones de avisar a los cabecillas del grupo, pero “recibieron órdenes de no abrir la puerta de la camioneta y de que no se ocuparan de la gente, ya que debían hacerlos llegar lo más pronto posible a Europa Occidental”, según el comunicado.

Por ese motivo cuatro de los miembros del grupo serán acusados no solo de tráfico de personas, sino también de homicidio cometido con particular crueldad.

Para los demás se exigen penas de cárcel no especificadas, así como su expulsión de Hungría una vez cumplidas.

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