Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado miércoles en Badalona (Barcelona) y Madrid a tres matrimonios de nacionalidad rumana que utilizaban a sus propios hijos y otros menores a su cargo – un total de 15 chavales de entre 7 y 14 años – para cometer robos, hurtos y estafas en la capital catalana, aprovechando que por su edad son inimputables. Se trata de la primera vez en España que la Policía consigue presentar a un juez la suficiente documentación y argumentación jurídica para acusar a unos padres por los delitos cometidos por sus vástagos. Las autoridades sospechan que los niños y adolescentes podrían estar implicados en unos 600 delitos.

Según la Policía, las tres parejas detenidas, de etnia gitana, obligaban a sus hijos a delinquir bajo coacciones y amenazas de todo tipo. La operación ‘Bucarest’, que ha sido llevada a cabo por el Grupo de Multirreincidentes de los Mossos d’Esquadra, se inició hace algunos meses, cuando los agentes autonómicos investigaban los asaltos a turistas extranjeros cometidos en Barcelona por menores rumanos. La Policía planteó como línea de investigación la existencia de una red bien organizada y estructurada en torno a una serie de clanes familiares, que utilizaba a niños y adolescentes para cometer pequeños delitos.

Después de estudiar las actividades de varias familias rumanas, la Policía catalana centró su investigación en tres matrimonios, dos de ellos por el elevado número de expedientes abiertos que acumulaban y el tercero porque el cabeza de familia desempeña una posición destacada dentro de la comunidad rumana.

La Policía detuvo en su domicilio de la calle Nápoles de Badalona al matrimonio Mihai, formado por Tanase, de 39 años, y Daniela, de 36. Sus cinco hijos y otros tres menores que se encontraban en la vivienda quedaron a disposición de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat (DGAIA). También fueron detenidos el mismo día en la calle Alfonso XII de Badalona el matrimonio Gheorghe, formado por Cercel, de 43 años, y Margareta, también de 43. Dos de los cuatro hijos de los detenidos pasaron a disposición de la DGAIA, igual que la mujer de uno de ellos por ser menor de edad. Finalmente, agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron en Madrid a Anghel Paun, de 40 años y Adela V., de 37. El matrimonio Paun tiene cuatro hijos y residía en Badalona, ciudad que abandonó hace 15 días para escapar de la Policía.

Los Mossos informaron que los seis adultos pasaron el pasado viernes a disposición del Juzgado número 21 de Barcelona, que ordenó prisión para cinco de ellos. Sólo una de las mujeres, Margareta Gheorghe, quedó en libertad con cargos.

Otras siete familias

Los Mossos investigan a otras siete familias que cada día envían a robar a las calles a sus aproximadamente entre 30 y 35 hijos y sobrinos menores de 14 años en la Ciudad Condal. «Hemos abierto una línea de actuación para combatir la pequeña delincuencia reincidente, que es la que genera una mayor sensación de inseguridad ciudadana», explicó la consellera de Interior, Montserrat Tura.

Las tres parejas detenidas también han sido acusadas de un delito contra los deberes y obligaciones familiares. «Es inadmisible que unos padres utilicen a sus hijos como instrumentos delictivos y no sólo eso, sino que hayan descuidado su educación, su alimentación, su descanso y únicamente se preocupen de aleccionarles sobre cómo robar y en lo que tenían que decir si les pillaba la Policía».