tras el derribo de ayer

Los chabolistas desalojados en Durango acampan debajo de un puente en Iurreta

La Policía Municipal acudió ayer al lugar para informarles de que el lunes deberán abandonar el campamento

Deia, , 21-04-2017

Durango – Los doce ocupantes de las chabolas que demolieron el pasado miércoles en el barrio durangarra de Aramotz, buscaron una nueva ubicación ese mismo día. Y es que los inmigrantes volvieron a acampar cerca del barrio y, esta vez, lo hicieron debajo de uno de los puentes de la circunvalación de Iurreta, por donde antiguamente pasaban las vías del tren.

Fue en la jornada del miércoles y tras pasar casi todo el día en un parque próximo al antiguo matadero de la villa, cuando los ocupantes decidieron instalarse en la nueva ubicación. Tras superar la primera noche, agentes de la Policía Municipal de Iurreta acudieron en la jornada de ayer al improvisado campamento para comunicarles que el lunes, a más tardar, deberán de abandonar el nuevo asentamiento. “Podremos estar aquí hasta entonces pero después no sabemos lo que hacer. Esperemos que alguien nos dé alguna solución porque tenemos muy claro que no podemos quedarnos en la calle”, explicó Marian, joven de 28 años, quien añadió que “me gustaría reunirme con el Ayuntamiento de Durango para poder hablar y pensar en alguna posible alternativa”.

Conscientes de que en tres días deberán de abandonar la zona debajo del puente iurretarra donde se han instalado, los ocupantes continúan barajando la posibilidad de ocupar alguna fábrica abandonada. “Buscaremos una zona donde podamos resguardarnos porque en la calle no podemos vivir. Seguro que hay algún sitio que no se utilice en el que podamos instalarnos”, aseguraron preocupados.

Respeto Tras el desalojo y la demolición de las chabolas del pasado miércoles, desde el Ayuntamiento de Durango aseguraron que han pretendido “en todo momento respetar la dignidad de las personas que ocupan el campamento”. Durante conversaciones que se han prolongado un año, la administración local intentó buscar una alternativa para los ocupantes de las chabolas ofreciéndoles acceso a las ayudas que las instituciones otorgan a las personas sin recursos. En este proceso se ha mantenido una coordinación constante con otras instituciones implicadas en este tema, como son Gobierno vasco, Diputación y Mancomunidad. Asimismo, se ha informado a los vecinos del barrio y al Ararteko de todos los pasos dados.

Ocho años después de instalarse en el barrio durangarra de Aramotz, el poblado de chabolas fue derribado el pasado miércoles. Al asentamiento, de unos cien metros cuadrados, se accedía desde la carretera a Orozketa y contaba con un estrecho pasillo cubierto de alfombras para facilitar la entrada a las chabolas. Rodeado por zarzas, antes de llegar al poblado, a medio camino, se encontraba la zona donde los inmigrantes hacían sus necesidades. El espacio estaba dividido en tres zonas, dos de ellas más pequeñas y una tercera más amplia con un tejado que hacía de pasillo entre los diferentes compartimentos.

Tras el derribo de las chabolas, el Ayuntamiento aprovechará la zona que ha quedado libre en el barrio durangarra para habilitar un itinerario peatonal que será una realidad en un plazo aproximado de tres meses. – K. Doyle

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