París – La UNESCO concedió ayer su premio Félix Houphouët – Boigny de Fomento de la Paz a la alcaldesa de la ciudad italiana de Lampedusa, Giuseppina Nicolini, y a la ONG francesa SOS Méditerranée por su labor en favor de los refugiados e inmigrantes. Nicolini fue reconocida “por su gran humanidad y su constante compromiso en la gestión de la crisis de refugiados, que llegan por millares a las costas de la isla de Lampedusa y a otros lugares de Italia, y de su integración”. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó las más de 11.000 vidas que SOS Méditerranée ha salvado desde que inició sus operaciones en febrero de 2016. Actualmente, la ONG francesa mantiene operaciones de salvamento en el Mediterráneo Central en conjunto con Médicos Sin Fronteras. El jurado de este premio, creado en 1989 y concedido por la UNESCO, pidió a la comunidad internacional que vele “para que el Mediterráneo vuelva a ser un lugar en el que dominen la solidaridad y el diálogo intercultural y no un escenario de tragedias”.

La situación de los inmigrantes y los refugiados en el mundo, en su opinión, “constituye un desafío primordial, en particular en el Mediterráneo, donde cerca de 13.000 hombres, mujeres y niños han fallecido en naufragios desde 2013”, recordó. El galardón honra a personas, instituciones u organizaciones que contribuyen de forma significativa a la promoción, la búsqueda, la salvaguardia o el mantenimiento de la paz en concordancia con la Carta de la ONU y la Constitución de la UNESCO. – Efe