El presidente de la Asociación Cultural Islámica Al – Andalus de Benetússer, Hicham Mekkak, manifestó el jueves que el marroquí detenido el miércoles en una operación antiterrorista, Noureddine M., «es una persona pacífica que defiende el fundamento de la religión musulmana». Cuando realizaba funciones de imán y dirigía las oraciones en la mezquita, Noureddine «hablaba en sus discursos de la buena convivencia dentro de lo que es la sociedad española», afirmó el líder islámico.

Mekkak aseguró también que el detenido pedía a los musulmanes que trataran bien a la gente en la calle, por lo que su arresto «fue algo chocante», señaló mientras fruncía el ceño. «Debe de ser un error pero confiamos en la justicia», añadió con resignación.

El presidente de la asociación islámica mostró su pesar y preocupación cuando se pronunció sobre el viaje a Siria que realizó otro marroquí que frecuentaba la mezquita de Benetússer. Según las investigaciones de la Guardia Civil, este segundo individuo se llama Samir y se habría unido a la organización terrorista Daesh tras radicalizarse en la localidad valenciana. «Es algo decepcionante. Sientes que tienes que defenderte y no tienes por qué. Los principios de la religión musulmana están claros. Tenemos que convivir bien», manifestó sin cambiar su semblante serio.

Según Mekkak, la Asociación Cultural Islámica Al – Andalus de Benetússer colabora con la policía para evitar y detectar la radicalización de musulmanes, aunque insistió en que no es el caso de Noureddine, el marroquí detenido el miércoles como presunto adoctrinador y colaborador de la organización terrorista Daesh.

Cuando recuerda las imágenes difundidas del abucheo de los vecinos a su compatriota – cuando la policía sacó al detenido de su domicilio en Benetússer – , el líder islámico no puede esconder su semblante cariacontecido y pide que se respete la presunción de inocencia. «Creo que hay una mala interpretación. Esperemos que la justicia aclare las cosas mejor», reiteró Mekkak.

Sin embargo, la policía considera a Noureddine «una amenaza contra la seguridad pública» debido al adoctrinamiento terrorista que realizaba, presuntamente, con la difusión de contenidos violentos, inicialmente en favor de Al Qaeda y luego del Daesh. Según las investigaciones, el sospechoso ensalzaba también los atentados yihadistas cometidos en Europa.