Las esperanzas de encontrar supervivientes, o siquiera cuerpos, del naufragio de unos 200 solicitantes de asilo en el canal de Sicilia se diluían este viernes en aguas del Mediterráneo central. Las labores de búsqueda y rescate lograron resultados insatisfactorios: un cadáver flotando en el mar hallado por la organización alemana de rescate Iuventa, la cual se ha encargado de trasladarlo a bordo del ‘Prudence’, una embarcación operada por Médicos Sin Fronteras (MSF), ya que la embarcación de Iuventa no cuenta con morgue. Se trata de un varón subsahariano de entre 20 y 25 años, según Giorgia Girometti, responsable de prensa de MSF a bordo del ‘Prudence’.

Desafortunadamente, es muy probable que los cuerpos se hayan ahogado ya. No tenemos muchas esperanzas para mañana [en referencia al sábado], ha explicado Girometti a EL PERIÓDICO. El ‘Prudence’ se centró este viernes en labores de búsqueda de cuerpos a petición del centro de coordinación de salvamento de Roma, de manera conjunta con el ‘Aquarius’, operado por las oenegés SOS Mediterranée y MSF.

Por su parte, la oenegé catalana de socorrismo Proactiva Open Arms (POA) dirigía su barco ‘Golfo Azzurro’ hacia las costas de Catania (en Sicilia) para desembarcar este sábado los cinco cuerpos, de varones subsaharianos de entre 16 y 25 años, hallados este jueves ya que se están descomponiendo rápido, indicó a este diario por vía telefónica Laura Lanuza, responsable de prensa de POA.

Estos cadáveres, encontrados porque llevaban chaleco salvavidas y estaban flotando, supuestamente habrían formado parte del pasaje de dos cayucos hinchables encontrados a medio hundir. La estimación de desaparecidos es de unas 200 personas, 15 millas al norte de las costas libias de Sabratah. Lanuza señala que la mala mar de la noche anterior pudo haber contribuido al desastre.

Además, la tragedia podría ser aún peor: el jueves a las 11 de la mañana – después de haber encontrado ya las dos embarcaciones siniestradas –  el ‘Golfo Azzurro’ recibió una llamada de los guardacostas italianos que a su vez habían sido contactados por una patera en riesgo de hundimiento en aguas libias. Según Lanuza, el barco de rescate de la oenegé Iuventa estuvo tratando de localizar esa barcaza durante todo el jueves sin éxito, por lo que la cifra de desaparecidos y, con toda probabilidad, muertos, podría ser todavía mayor.

Las noticias no son mejores en la parte oriental del Mediterráneo, ya que al menos 12 solicitantes de asilo han muerto ahogados este viernes en el Egeo mientras trataban de cruzar en patera desde los alrededores de la localidad vacacional turca de Kusadasi hacia la isla griega de Samos. La prensa turca ha indicado que por el momento se han encontrado ocho supervivientes. Entre los cadáveres recuperados se encuentran los de cinco niños y dos mujeres. La nacionalidad mayoritaria de los 22 ocupantes de la embarcación es la siria, que sigue siendo la más habitual (más de un 21% desde enero del 2016) entre quienes arriesgan sus vidas para llegar a Europa, según las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).