El centro para gente sin hogar está colapsado y más de 20 personas esperan una plaza

El gobierno de Gandia cede un piso a Cáritas para que ubique a tres sin techo y dos viviendas a Cruz Roja para 12 refugiados

Las Provincias, Ó. DE LA DUEÑA , 22-03-2017

El Centre d’Atenció Integral (CAI) Sant Francesc de Borja de Gandia está desbordado. Este espacio que acoge a gente sin hogar está al límite y necesita más espacio para albergar a aquellos que carecen de un techo e introducirles en un programa para que puedan regresar a la sociedad. De hecho, una veintena de personas espera para entrar en el recinto e iniciar el proceso.

Ante esta situación, el gobierno de Gandia (PSPV y Més Gandia) ha cedido un piso a Cáritas, entidad que gestiona el espacio desde su inauguración en el año 2010. Esta decisión llega como agua de mayo para la oenegé, ya que con las 14 plazas del CAI no da abasto a la demanda existente en Gandia, como indicó ayer el director de Cáritas, Eduardo Mahiques.

El director de la entidad compareció ayer junto al edil de Responsabilidad Social, Nahuel González, y el presidente de Cruz Roja Gandia, Toni Martí. Este otro colectivo recibirá dos viviendas para alojar a refugiados que llegarán en breve a Gandia desde distintos países, precisó el concejal.

El responsable de la entidad aseguró que el centro tiene unas limitaciones contra «las que no se puede luchar». «El espacio es el que es, y cada vez hay más personas que necesitan el servicio que el centro ofrece, en estos momentos más de 20», detalló Mahiques.

En el CAI se da una atención integral a las personas que no disponen de un hogar o que por «algún motivo se han quedado en la calle sin recurso alguno».

Ayuda de voluntarios

Los voluntarios ayudan a quienes no tienen un techo y viven en la calle a «iniciar un proceso de vuelta a la sociedad» mediante ayuda de todo tipo. En el recinto se ofrece apoyo psicológico y social, relató Mahiques. Además, el CAI cuenta con un huerto donde los que residen en centro pueden realizar tareas: «El objetivo siempre ha sido que estas personas recuperen su dignidad y puedan reintegrarse en la sociedad de forma progresiva», apuntó.

En ese sentido, el piso que ha cedido Gandia viene de perlas a la oenegé: «De las personas que hay en el CAI, hay algunas que han avanzado mucho en el programa de reinserción y pueden pasar a otro estado, en este caso a un piso tutelado».

Tres plazas más

El inmueble que presta Gandia a Cáritas cuenta con tres plazas, lo que permitirá que otras tantas personas salgan del CAI y residan en esta vivienda. Además, el centro podrá albergar a nuevos residentes y hacer, por tanto, que disminuya la lista de espera.

Pese a todo, Mahiques remarcó la necesidad de apoyar a las personas sin techo: «Sigue aumentando la gente que tiene este problema y también la que sufre problemas mentales por su estancia en la calle sin ningún tipo de ayuda. El CAI, por otro lado, abre sus puertas también en periodos, en los que la climatología es adversa, para que quienes no acuden al centro de forma habitual puedan hacerlo en momentos puntuales.

Cruz Roja, por su parte, percibirá dos viviendas en las que albergar a refugiados en Gandia. Estas personas «pueden llegar» desde diferentes países, apuntó González, ya que hay problemas en muchos «Estados, tanto por guerras como por conflictos políticos o discriminación de personas por ser diferentes».

En estos momentos la entidad atiende a un total de 28 personas refugiadas, en diferentes viviendas, de once familias distintas, entre los que hay «algunos menores». Ahora con las dos casas que presta el Ayuntamiento de Gandia se recibirá a 12 personas, «como ha estipulado el Ministerio de Exteriores, que es quien determina a qué personas dar acogida como refugiados. Sobre este tema González dijo no compartir la forma de actuar del ministerio y pidió más solidaridad con quienes piden asilo.

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