Durango – La Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi (CEAR) asumió ayer la representación legal de las dos familias kurdas que arribaron a Elorrio el jueves ocultas en un camión frigorífico y que fueron alojadas de urgencia en una vivienda de emergencia del Ayuntamiento de Durango, tal y como informó ayer en exclusiva DEIA. Un equipo jurídico de esta ONG se trasladó a la villa para informar y orientar a las personas indocumentadas que viajaban con un bebé de 18 meses y otros tres niños de entre 4 y 10 años. Según diferentes fuentes, estos ciudadanos iraquíes están dudando sobre solicitar asilo en el Estado español porque hacerlo puede truncar su interés de reagruparse con sus parientes acogidos por Reino Unido.

CEAR, con la ayuda de un intérprete de Cruz Roja Bizkaia, les puso al corriente sobre el procedimiento de asilo “con el objeto de que puedan tomar una decisión informada”. Independientemente de si lo solicitan o no, y al ser su lugar de origen el Kurdistán iraquí, existen grandes probabilidades de que necesiten protección internacional.

En este sentido, y dado que este no es un caso aislado, CEAR reivindica vías legales y seguras para evitar que las personas mueran o desaparezcan en el tránsito hacia un “lugar seguro, donde vivir libres de violencia y libres de miseria”. Así, el presidente de esta organización, Javier Galparsoro, en declaraciones a DEIA solicitó ayer “discreción” porque “el asilo es un tema muy serio”. Su compañera de colectivo Patricia Bárcena recordó que estas siete personas tienen derecho “a la acogida” y a “ser protegidas”. CEAR Euskadi es una de las tres entidades que trabajan con refugiados en el Estado en colaboración con el Gobierno de España. Las otras dos son Cruz Roja y Accem, aunque esta última no tiene representación en la CAV.

Por su parte, desde el departamento foral de Empleo Inserción Social e Igualdad, Teresa Laespada informó de que estas personas han obtenido una atención de urgencia del Ayuntamiento de Durango y que, a partir de la visita de la Policía Nacional, el Gobierno de Madrid debiera hacerse cargo de estas personas. Laespada se puso ayer en contacto con la Alcaldía de Durango y la Subdelegación del Gobierno para informar y, al mismo tiempo, conocer la situación de los refugiados en la villa. Las dos familias cuentan ahora mismo con tres meses de acogida que pueden prorrogarse a otro periodo de entre seis y nueve meses más. “En este caso sería de nueve por haber menores”, detallaron fuentes forales. En cualquier caso, la diputada también anunció que será la Diputación quien se hará cargo de las siete personas si no consiguen asilo.

“Alguien que se mete a la desesperada con un bebé en un camión frigorífico está huyendo del horror”, dijo de manera explícita la diputada.

Dos familias Hasta el bloque de viviendas llamado Grey Hound de Durango también viajó ayer una patrulla de la Policía Nacional con el objeto de identificar a los integrantes de las dos familias, a quien se les tomó las huellas dactilares. En todo momento, las dos familias han estado apoyadas por la Cruz Roja y el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Durango. “Están agotados por todo lo vivido estos días”, afirmó a DEIA la técnica que convive con ellos.

Estas personas forman dos familias: un matrimonio y sus tres hijos de entre 4 y 10 años, y una mujer con un menor de 18 meses. Todo ellos se encuentran en buen estado de salud y no necesitaron ayer nuevas visitas médicas, como el chequeo que tras ser localizados recibieron el jueves en el centro de salud del municipio. Cuando fueron descubiertos en el interior del camión presentaban síntomas de hipotermia y mareos.

La alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras, y la teniente de alcaldesa, Pilar Ríos, también visitaron ayer a los acogidos. Pocas horas después, tras una junta de portavoces en el Consistorio, emitieron un comunicado en el que trasladaban un mensaje de tranquilidad por el buen estado de las personas. “En una declaración conjunta ²⁰¹⁵ expresamos nuestra solidaridad con las refugiadas y refugiados de los países en guerra y nos mostramos dispuestos a darles la acogida que merecen y necesitan”, recordó Irigoras. Y agregó a DEIA que volcarse con estas personas es un “acto de solidaridad” que ha podido ofrecérseles “de manera rápida y eficaz porque así estaban ya dispuestos. Son los medios que teníamos previstos para atender a los refugiados que acogiera Euskadi”.

La alcaldesa de Elorrio se mostró preocupada por las familias a quienes ya la noche anterior había ofrecido una vivienda municipal. “De corazón creo que lo de ayer [por el jueves] fue muy duro”, subrayó.

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