Un sahariano hiere gravemente a un marroquí en una pelea tras discutir por motivos religiosos en Valencia

El joven africano arrojó un microondas a la cara de su oponente

Las Provincias, 24-03-2006

Las discrepancias por creencias religiosas entre dos hombres, un sahariano y un marroquí, estuvieron a punto de acabar en tragedia en la madrugada de ayer en el barrio valenciano de Benimaclet. Ambos protagonizaron una violenta riña en la que uno de ellos utilizó un microondas como arma para golpear al otro, que cayó fulminado al recibir en su cabeza el impacto del electrodoméstico.


Los hechos se iniciaron sobre las 02.15 horas de la madrugada de ayer en un bar ubicado en la plaza de Benimaclet. Varios parroquianos apuraban sus últimas copas en la barra, cuando una fuerte y acalorada discusión entre dos hombres, que habían llegado por separado al establecimiento, llamó la atención del resto.


Le dijo que era un ateo


El cruce de insultos se recrudeció cuando uno de ellos, L. B., un joven marroquí de 26 años, retó a gritos a A. E., de 30 años y sahariano, a salir a la calle para arreglar sus diferencias ideológicas en lo concerniente a sus creencias religiosas. El marroquí le dijo al otro que era “un ateo y un infiel”, relató un testigo.


La respuesta no se hizo esperar y apenas traspasaron el umbral del bar, el marroquí agredió con una botella de cerveza a su oponente. Le asestó un golpe en la cabeza y le causó una herida sangrante.


Tras recibir el traicionero botellazo, el sahariano dio un traspié junto a un contenedor de basura. El hombre cogió del suelo un viejo microondas y, alzándolo con las dos manos en alto, lo estrelló contra la cara del marroquí. Este cayó fulminado y perdió el conocimiento.


El marroquí quedó tendido en el suelo como consecuencia de una herida a la altura de la sien, que manó sangre hasta cubrirle el rostro. Mientras, el autor del brutal golpe huyó a pie por las calles de Benimaclet.


Tras ser alertada la sala del 092, varias patrullas de la Sexta Unidad (Benimaclet) se dirigieron con urgencia al lugar de los hechos y encontraron a la víctima inconsciente. Los clientes del bar facilitaron a los policías una completa descripción del sahariano y su dirección de huida.


Un agente solicitó la presencia urgente del SAMU, ya que temía por la vida de la víctima. El personal médico estabilizó al herido y lo trasladó en una ambulancia al Hospital Clínico.


Seguidamente, la policía peinó las calles del barrio en busca del fugitivo, que fue detenido junto a la avenida de Valladolid por agentes de la Policía Local de la Sexta Unidad. Tras recibir tres puntos de sutura, el joven sahariano fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía.

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