Mauritania tendrá dentro de dos días, levantado con personal y material español, el primer campo de retención de inmigrantes en un país africano. Ayer llegaron a Nuadibu tres aviones militares españoles con tiendas de campaña, camas, agua y comida para levantar un campamento donde retener a los subsaharianos que intenten llegar a Europa. Viajaron 35 soldados de ingenieros procedentes de Salamanca para montar el campo. De esta forma, lo que no ha consentido Marruecos en casi 20 años de la historia reciente de la emigración lo ha hecho su vecino del sur en menos de un mes.
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Como casi todo lo que se levanta como provisional, el campo de Nuadibu será el lugar al que a partir de ahora irán a parar los subsaharianos que sean capturados en el intento de saltar a Europa. En un primer momento tendrá capacidad para 400 personas. Las autoridades mauritanas aportan la policía para evitar que los emigrantes escapen y todo lo demás lo aporta España. La Agencia Española de Cooperación se encargó ayer de los preparativos para el campamento, enclavado en uno de los infinitos descampados que hay en la ciudad, junto a una escuela abandonada que se llama Saber para Todos. La escuela también será acondicionada para emigrantes. Al no disponer la ciudad de red de saneamiento, ayer se apresuraban a cavar una enorme fosa séptica junto al campamento.
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Un total de 23 toneladas de material trasladaron a Nuadibu dos Hércules del Ejército del Aire. Los soldados viajaron en un C – 295. El equipo incluye un pequeño dispensario y un comedor, bancos, sillas, mesas, camas y mantas. Mientras se efectúan las obras de acondicionamiento del colegio, los emigrantes que están hacinados en las comisarías se instalarán en las tiendas. A ellos se unirán unos 170 que serán devueltos desde Canarias, sobre todo los procedentes de países con los que existen dificultades de repatriación. Es probable que también sean trasladados a este campo 30 bengalíes que están retenidos en Zuerat, al nordeste de Nuadibu.
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La ciudad mauritana será la primera de un país africano con un campo de retención de emigrantes, aunque no la única de África: Ceuta y Melilla se le adelantaron con sus respectivos centros de estancia temporal. La retención de inmigrantes en Ceuta y Melilla tiene cierta justificación porque habrían cometido la ilegalidad de entrar en España sin permiso, pero los retenidos en Mauritania no pueden ser acusados de nada puesto que muchos de ellos entraron en el país de forma legal y no se les puede imputar ningún delito. El alcalde de Nuadibu, Mohamed Cherif, reconoce que si fueran puestos a disposición de un juez no tardarían un minuto en salir a la calle.
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Al campamento de Nuadibu irán los 42 emigrantes, la mayoría de Mali, que la madrugada de ayer fueron detenidos en una furgoneta cuando se dirigían al puerto para embarcar. Tenían los papeles en regla, ya que sólo necesitan el DNI, pero fueron detenidos dentro de la ciudad. El alcalde admitió a La Vanguardia que existe un vacío legal que ha permitido una detención masiva que un juez tardaría poco en rechazar. Uno de estos emigrantes aseguró que lo ha intentado cinco veces por Argelia, Marruecos y Mauritania. Prueba de que cada vez es más difícil es que la madrugada de ayer ni siquiera logró pasar del furgón a la piragua. Pero piensa seguir porque la vuelta atrás sería un suicidio, sostiene. A él le han ayudado mucho sus parientes en Europa. En ese sentido, el alcalde de Nuadibu mantiene que a los dos bancos de la ciudad llegaron la última semana unos 200.000 euros para los emigrantes enviados desde Europa.
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El recuento de ayer ofrecía la cifra de 142 emigrantes detenidos en diferentes comisarías la ciudad. Algunas fuentes informaron de que la madrugada anterior habían zarpado tres embarcaciones rumbo a Canarias y que habían sido recuperados dos cadáveres del mar.
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