TENERIFE/FERROL. Salvamento Marítimo interceptó ayer un cayuco con 73 personas a bordo, entre los que había siete menores de edad, cuando intentaban llegar a las costas de Tenerife. La embarcación fue detectada por los radares del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) y detenida después por dos buques de intervención rápida del Ministerio de Fomento y por una patrullera de la Guardia Civil, que trasladaron a los extranjeros hasta tierra.

La embarcación, que navegaba desde el domingo, fue localizada unas cuantas millas al sur de Tenerife, en la misma ruta que habitualmente utilizan las que trasladan a inmigrantes desde Mauritania. Tras ser auxiliados en el puerto por efectivos de la Cruz Roja, fueron repartidos por los distintos centros de detención de inmigrantes improvisados estos días en la isla a raíz del colapso que sufren las dependencias oficiales habituales.

Plazas para menores

La llegada de estos últimos extranjeros agravó también la situación de los menores de edad. Los presidentes de los Cabildos canarios indicaron recientemente que el número de menores acogidos, que no pueden ser repatriados, supera ya con creces las plazas existentes, por lo que no pueden ya acoger a más.

Respecto al presunto problema de comunicación interna entre el Gobierno y la Guardia Civil por un informe de diciembre de 2005, en el que se alertaba del posible fallecimiento de entre 1.200 y 1.700 extranjeros cuando intentaban llegar desde Mauritania a las costas canarias, el ministro de Defensa, José Bono, indicó ayer que la información contenida en la nota de la Guardia Civil procedía del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El titular de Defensa destacó que se trata de información «clasificada», por lo que no puede dar detalles de su contenido, pero subrayó que el CNI siempre «informa a todas las autoridades que tiene que informar sobre aquello que sabe y que son asuntos de la competencia de las autoridades receptoras de la información».

La Dirección General de la Guardia Civil, por su parte, hizo público un comunicado en el que afirmó que cuando recibieron la información la trasladaron a las unidades implicadas, para que «se adoptasen medidas que pudiesen paliar esta situación». COLPISA