Una irónica obra chicana habla de las mujeres inmigrantes

El País, 22-03-2006

ROSANA TORRES
  –  
Madrid

EL PAÍS – 22 – 03 – 2006

Su título es Las mujeres de verdad tienen curvas. No se trata de una apología del sobrepeso, ni de un vodevil de dudosa factura, ni de una obra discriminatoria hacia ninguna mujer. En realidad, la obra de Josephine López es el texto más popular del teatro chicano. Se estrenó en 1990 en San Francisco, en 1994 llegó la obra a Los Ángeles en su versión inglesa y chicana, y desde entonces ha tenido 25 versiones teatrales y una cinematográfica que tuvo una importante repercusión internacional.

En España se conoció hace tres años en la Feria de Teatro de San Sebastián con este montaje de Ados Teatro, con versión y dirección de Garbi Losada. Desde entonces ha tenido un gran éxito y más de 150.000 espectadores.

Una obra que habla de la emigración, la explotación, los derechos de la mujer, y lo hace sin renunciar a una profunda reflexión, de manera humorística.

Sus protagonistas son cinco mujeres emigrantes, que en el original son mexicanas, ya que la obra transcurre en Los Ángeles y que en la versión española se han convertido en cinco divertidas cubanas que trabajan en un taller de costura clandestino en una gran ciudad. Son mujeres optimistas, orgullosas de sus carnes que socialmente a veces son rechazadas, que no paran de trabajar, de reír, de vivir.

El reparto está compuesto por Lilian Kouri, Saskia Guanche, Sara Cozar, Edelweiss Hernández, Leticia Martín, Yeyé Báez y María Isabel Díaz, esta última especialmente popular ya que es una de las actrices protagonistas de Volver, la última película de Pedro Almodóvar. El que sean siete actrices y sólo cinco personajes se debe a que cuatro de las actrices se turnan interpretando dos papeles.

Todas ellas son cubanas, porque en la primera selección que hizo la compañía para elegir el reparto se decidieron por la actriz Lilian Kouri, lo que de alguna manera marcó al resto del reparto, ya que tenían que ser todas de la misma nacionalidad.

La obra transcurre en un semisótano a lo largo de una semana: “Es un trabajo coral y dinámico en el que nos entregamos mucho, pero lo fundamental es que nos lo pasamos en grande y eso se contagia”, señala Kouri.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)