La población inmigrante de Basauri desconoce los recursos culturales y asociativos locales

Deia, 21-03-2006

Basauri cuenta con 736 personas extranjeras empadronadas, de las cuales 655 son extracomunitarias (un 1,5 % de la población del municipio). Más de la mitad del colectivo está conformado por mujeres. Las comunidades de inmigrantes más numerosas son la colombiana, la rumana y la marroquí. Y lo que es más importante, en su mayoría desconocen los recursos deportivos, culturales y asociativos del municipio, «porque carecen de ocio y dedican casi todo su tiempo a subsistir, por lo que su participación en la vida social y cultural de Basauri es casi inexistente», tal y como se desprende de un estudio sociológico.

La radiografía que de este colectivo saca el estudio municipal encargado a una empresa especializada demuestra que la población inmigrante en situación legal «vive, estudia y trabaja entre nosotros con total normalidad», aseguró Arturo Muñoz, concejal delegado de Fomento, Empleo e Igualdad. «Y contrariamente a la opinión dominante, el 80% de los inmigrantes no ha tenido contacto con los servicios sociales y sólo el 6,7% de estas familias reciben tanto renta básica como Ayudas de Emergencia Social»

La media de edad de los extracomunitarios es de 28,4 años. El estudio desmonta varios prejuicios sociales negativos hacia el colectivo de inmigrantes. Sobre todo los relacionados con sus niveles de formación, «el 33, 7% posee estudios primarios o medios, un 19,8% ha cursado estudios secundarios y un 6,6% cuentan con titulación universitaria. Tan solo el 11,6% es analfabeto o carece de cualquier tipo de estudios».

Buena parte del colectivo de inmigrantes está integrado en la comunidad educativa basauritarra. Ciento cincuenta y una personas cursan estudios en centros escolares de Basauri. Y el Centro de Educación de Adultos de Basauri (Denon Eskola) acoge a más de 50 extranjeros. «El porcentaje de alumnado extranjero en ningún caso supera el 15% de la matricula de los centros educativos y la mayoría de los inmigrantes cursan sus estudios en modelos B y A».

El estudio tampoco descubre peculiaridades en el ámbito laboral. Como en otros municipios, los hombres extranjeros trabajan en su mayoría en la construcción, carga y descarga y hostelería. Las mujeres inmigrantes, se dedican sobre todo al trabajo doméstico y al cuidado de personas dependientes, según indicaron.

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