Tres refugiados mueren en campos griegos en una semana

El frío, el hacinamiento y el ‘encarcelamiento’ agravan las condiciones de vida de los migrantes que llegan a Europa

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 29-01-2017

Atenas – Un refugiado sirio de 46 años fue encontrado muerto en el campamento de acogida de Moria, en la isla griega de Lesbos, en lo que constituye el segundo fallecimiento en este centro durante esta semana. Según los medios locales, el hombre ingresó ya cadáver en el hospital de Mitilene, la capital de la isla. En ese mismo campamento, el martes falleció un egipcio de 22 años por motivos desconocidos. Al día siguiente en la isla de Samos, un iraquí de 41 años murió en un hospital tras sufrir una crisis cardiaca en el centro de acogida en el que se encontraba desde comienzos de diciembre junto a su esposa y tres hijos. El refugiado había informado de que padecía de hipertensión y diabetes, y de que llevaba un mes sin tomar medicinas, según el periódico Efimerida ton Syntaktón.

En tan solo dos semanas se han registrado además siete intentos de suicidio en ese mismo campamento, cuatro de los cuales se produjeron tan solo el pasado miércoles. El invierno inusualmente frío ha empeorado mucho las condiciones de vida de los refugiados en Grecia, especialmente en las islas, donde la situación es de extremo hacinamiento y las autoridades locales se niegan a abrir nuevas instalaciones y exigen el traslado de los inmigrantes a la parte continental. Ya a mediados de enero, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados alertó de que había inmigrantes muriendo de frío en Europa.

“Estamos hablando de salvar vidas, no de trámites burocráticos y de acuerdos”, señaló, en este sentido, la portavoz de Unicef, Sarah Crowe, quien aseguró que la situación más dramática estaba teniendo lugar en Grecia. En la misma línea, la pediatra estadounidense Diane Sampson, desde el campamento de Moria, denunció: “Este lugar carece de la básica dignidad humana”.

La situación ha disparado las críticas contra el Gobierno por no preparar de forma adecuada los centros para afrontar el invierno. Acnur reprochó a Atenas no dar luz verde para que se instalen en el campo de Moria casas prefabricadas y permitir que centenares de personas vivan en tiendas de campaña. Lesbos, al igual que otras islas griegas con campamentos de refugiados, se ha convertido en una cárcel para quien no ha cometido más delito que huir de la violencia, la miseria y la persecución.

Desde la aprobación del acuerdo de Bruselas con Turquía para la devolución de refugiados, solo 800 personas han sido deportadas. Y es que las reclamaciones de los abogados de la isla terminaron por tumbar el llamado “pacto de la vergüenza”. La situación actual, por tanto, es que quienes llegan no pueden seguir adelante (las fronteras de los Balcanes están cerradas) ni regresar. Los traslados a Atenas son lentos. Por lo tanto, están atrapados. – N.G./Efe

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)