Sabían que los tolosarras iban a responder a la llamada, pero no contaban con la solidaridad guipuzcoana, que ayer desbordó literalmente el pórtico de la iglesia San Francisco de Tolosa. En las dos furgonetas con las que el grupo de tolosarras pensaba viajar a Belgrado para repartir ropa de abrigo a los refugiados que se guarecen del frío extremo en pabellones abandonados no cabe ni la cuarta parte de la ropa recogida, por lo que se han visto obligados a fletar un trailer y pedir, por favor, que no se lleve más ropa por ahora. “Sería frustrante dejar toda esta ropa aquí; la gente la ha traído y nosotros tenemos que llevarla”, afirmaba ayer Josu Iztueta, uno de los promotores de la iniciativa. A principios de semana el grupo impulsor reconocía ante los medios  su temor a sentirse desbordados ante el respaldo de la ciudadanía. “Sabíamos que la gente iba a responder y por ello hicimos una convocatoria local, pero está viniendo gente desde muchos pueblos, centros escolares, asociaciones… de toda la provincia a descargar ropa que han recogido esta semana o que tenían acumulada sin poder darle una solución. Han visto aquí una salida a toda esa ropa que tenían almacenada”, explicaba Iztueta ayer en el pórtico de la iglesia San Francisco, el punto de recogida fijado por el grupo, que se las ha tenido que ingeniar para no bloquear la entrada de los feligreses a la parroquia. Adelantándose a la situación en la que a priori se iban a encontrar y en vista del aluvión de llamadas que han estado recibiendo durante toda la semana desde toda Gipuzkoa, el jueves por la tarde ya cambiaron de planes:han optado por llenar un camión que partirá mañana por la noche en dirección a la capital serbia y podrá transportar 80 m3 de ropa. “Esperábamos sentirnos desbordados por los tolosarras, pero no por parte de tanta gente de toda Gipuzkoa”, reconocía Josu Iztueta.ColapsadosUna segunda llamada“Pedimos una tregua”A pesar de que estaba prevista una segunda jornada de recogida de ropa para hoy, los impulsores de la iniciativa se han visto obligados a pedir “una tregua” a la ciudadanía. “Si queremos hacer las cosas bien y no bloquearnos, pedimos a la gente que mañana –por hoy– no nos traiga más ropa.El trailer ya está lleno, por lo que no vamos a poder llevar más ropa por ahora”, aclaraba a última hora de ayer Josu Iztueta.Una vez realizado el primer viaje a Belgrado y comprobado sobre el terreno cómo han ejecutado su plan, se comprometen, sin embargo, a realizar un segundo llamamiento para fletar otro camión la próxima semana. “Para que la ayuda sea lo más eficiente posible necesitamos ropa de abrigo, y recalcamos esto porque en su intención de ayudar a los refugiados, la gente nos está haciendo llegar todo tipo de ropa y lo que realmente se necesita es ropa para hacer frente al frío de – 20 grados que está haciendo en Belgrado”, insisten los voluntarios. Uno de los temores del grupo era que la gente “vaciase el armario” sin que se consiguiera reunir el dinero suficiente para poder trasladar todo el material. Sin embargo, muchas de las personas que ayer dejaron su bolsa también de ropa también se acercaron a la urna para hacer su contribución económica. “A las tres horas de empezar con la recogida, a las 12.00 –de ayer– ya se han recogido más de 5.000 euros. Eso nos reconforta, porque sería triste que el pórtico estuviera lleno de ropa y que no hubiera dinero para la gasolina”, afirmaba Iztueta.Con las redes sociales como aliadas, el S.O.S lanzado por los tolosarras se ha difundido por todo el territorio guipuzcoano. Amaia Munilla llegaba ayer por la mañana con su furgoneta desde el barrio Amara de Donostia.“Tras leer la noticia en los periódicos, lo difundimos por Whatsapp entre nuestros contactos y ha sido una pasada. Pusimos como punto de recogida una óptica de Amara y en una mañana reunimos un montón de ropa, hemos tenido que decir a la gente que no trajera más porque no podíamos llevar toda la ropa a Tolosa”, explicaba la joven donostiarra. Además de ropa y dinero, hay quien se ha ofrecido a llenar el depósito de combustible para las furgonetas, a donar comida para el viaje, una empresa de la construcción ha aportado bolsas especiales para transportar la ropa… “La generosidad nos está llegando”, afirmaban los voluntarios tolosarras.Como avanzadilla del camión que partirá mañana por la noche hacia la capital serbia, por la mañana saldrá una furgoneta con parte del grupo. Esperan no encontrar problemas en la frontera para entrar con el camión, pero prefieren adelantarse para “preparar la pista de aterrizaje” y hablar con las autoridades. “El gobierno serbio no está para ayudar y no quiere que nadie del exterior haga lo que ellos no están haciendo, pero esperamos que no nos pongan trabas”,  declaraba Josu Iztueta. l