La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer en Tenerife que se repatriará de forma «inmediata» a los 170 inmigrantes procedentes de Mauritania que han llegado a lo largo de estos últimos días de forma masiva, en especial a la isla de Tenerife.

Esta es una de las medidas que se adoptaron ayer tras la reunión que De la Vega mantuvo con el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, después de haber realizado un viaje relámpago a Mauritania con el fin de intentar frenar la oleada de sin papeles que llegan a las islas desde las costas de ese país africano.

De la Vega precisó que es necesario que se active de forma «urgente» un plan de cooperación entre Mauritania y el Gobierno canario para frenar la llegada de pateras. Este plan se traducirá en una serie de acciones en tres ámbitos precisos: político – diplomático, humanitario y de seguridad.

El primero incluye la puesta en marcha de los mecanismos necesarios para implicar a la Unión Europea. Esta ha sido la intención de la carta enviada por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, a Franco Frattini, comisario de Seguridad, Justicia y Libertad de la UE, en la que le pide «que se activen los protocolos y actuaciones de ayuda de emergencia de que dispone la Unión Europea para atender esta situación de forma inmediata». Además, Moratinos habría ya gestionado, de cara a la reunión de la Presidencia europea en Austria la próxima semana, la inclusión en el orden del día de un punto sobre Africa y sus flujos migratorios.

En cuanto al ámbito humanitario, De la Vega dejó claro que la «inmediata repatriación», tanto de ciudadanos mauritanos como de los procedentes de Senegal y Malí – países con quien Mauritania mantiene acuerdos de cooperación – , se llevará a cabo «en el marco de la legalidad y el respeto de los Derechos Humanos». Para ello, «se facilitarán las estructuras necesarias que garanticen la mejor atención al emigrante», trabajando más de cerca con la Cruz Roja. A esto se añade el aumento de la ayudas económicas a las ONG que trabajan en Canarias y que podría ascender a más de tres millones de euros.

En lo referente a la seguridad, la vicepresidenta prometió reforzar el control de fronteras por medio de patrulleras cedidas por la Guardia Civil para el uso de las patrullas mixtas de España y Mauritania, que intentarán atajar las pateras en origen, además de 14 vehículos todoterreno y dos autobuses. También se adiestrará a la Policía mauritana que, junto a la española y la Guardia Civil, pondrán en marcha una serie de actuaciones para poner freno a las mafias que están surgiendo y a la delincuencia organizada.

En respuesta al rechazo del Gobierno de Canarias ante la posibilidad de que se amplíe el número de centros de acogida de inmigrantes en el archipiélago, Fernández de la Vega confirmó que España y Mauritania buscan fórmulas para reactivar el convenio de repatriación de inmigrantes firmado en 2003, que establece la derivación a otras comunidades autónomas si se sobrepasa el cupo establecido.Por ahora, la única acción al respecto consistirá en habilitar espacios – pertenecientes al Ministerio de Defensa – para poder llevar a cabo de forma humanitaria y con rigor el trabajo inicial de identificación de los sin papeles, lo que implica «aumentar los efectivos policiales para los trámites de repatriación y aumentar los medios de vigilancia y control».

El presidente del Ejecutivo canario, Adán Martín, aseguró que «hay que hacer el máximo esfuerzo para que las repatriaciones sean inmediatas», y señaló que hay un compromiso para trabajar de forma coordinada y mejorar la información. Asimismo, trasladó a la vicepresidenta la petición de los cabildos para que en los centros de las islas no haya más de 250 menores inmigrantes y que se consideren mayores de edad a partir de los 16 años.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, finalizó ayer su jornada oficial a Tenerife con una visita al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la isla y otra a un acuartelamiento militar donde están instalados en tiendas de campaña algunos de los inmigrantes llegados en los últimos días a Canarias.

En la visita al CIE de Hoya Fría, a las afueras de Santa Cruz de Tenerife, y en la que no se permitió la presencia de medios de comunicación, la vicepresidenta del Gobierno se interesó por el estado de los 238 inmigrantes, de los que cuatro son mujeres, que allí se encuentran.

A continuación, María Teresa Fernández de la Vega se trasladó hasta un cuartel del Ejército, donde se realizaban las milicias universitarias, situado en el término municipal de La Laguna y donde se encuentran 340 inmigrantes que han llegado en los últimos días.

En el mencionado acuartelamiento militar, los inmigrantes se encuentran repartidos en tiendas de campaña en grupos de 16, según informa Efe.