EL ALCALDE de Gasteiz, Alfonso Alonso, solicitó ayer a los 1.445 extranjeros no comunitarios que tienen la obligación de renovar su inscripción en el padrón municipal que formalicen este trámite en un plazo de un mes ya que, en caso contrario, serán dados de baja. Alonso explicó que, con arreglo a la Ley de Extranjería, el pasado año el Instituto Nacional de Estadística (INE) comunicó al Ayuntamiento que él representa la caducidad de la inscripción en el padrón de Gasteiz de 6.348 extranjeros.

Según la legislación vigente, los inmigrantes no comunitarios que no tienen residencia permanente en el Estado español están obligados a renovar su inclusión en el padrón cada dos años. En el caso de Gasteiz, el Ayuntamiento notificó el pasado año a los afectados esta obligación y, a fecha de ayer, quedan 1.445 personas que no lo han hecho, la mayoría de nacionalidad colombiana, brasileña, marroquí, argelina, ecuatoriana, argentina o rumana.

Alonso señaló que los servicios sociales están tratando de localizar a estas personas y anunció que, a pesar de que el plazo ha vencido, éste se aumentará en un mes y se les volverá a notificar su obligación de renovar el padrón si siguen en Gasteiz. De lo contrario, «les tendremos que dar de baja y muchos de ellos pueden perder sus derechos» porque reciben prestaciones sociales, advirtió el alcalde.

Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, el alcalde también se refirió a la sentencia judicial que anula la orden decretada por Alonso por la que en 2004 se expulsó del padrón de Gasteiz a 489 inmigrantes que estaban inscritos en un mismo local ubicado en la calle Zapatería, que corresponde a la sede de SOS Racismo.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco anuló el expediente municipal por considerar que los plazos de tramitación del mismo habían caducado. El alcalde “popular” dijo que el fallo judicial «confirma la validez del decreto» pero, atendiendo a otro recurso, «considera caducado el procedimiento» en base a ‘haber dejado pasar un plazo que se dejó pasar al no reunirse el Consejo de Empadronamiento’. Al respecto, Alonso dijo que ningún ayuntamiento del mundo puede aceptar «como una cosa normal» que haya tantas personas empadronadas en una lonja en la que no vive nadie y dijo que es una situación «clara de fraude al padrón municipal y al Ayuntamiento».

El alcalde señaló que ahora hay 366 personas como inscritos en el domicilio de la calle Zapatería y les pidió que acudan a los servicios municipales.