Seis miembros de una familia, entre ellos dos niños, murieron este lunes al derrumbarse el tejado de su vivienda en un campo de refugiados de la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
“Seis miembros de una misma familia murieron y otros cuatro resultaron heridos después de que el techo de una habitación se derrumbara a primera hora de la mañana”, dijo el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyani.
Detalló que las víctimas, entre ellas dos niños y dos mujeres, estaban durmiendo cuando se produjo el incidente.
Según Khogyani, los fallecidos habían regresado recientemente a su país desde el vecino Pakistán y se habían instalado en este campo de refugiados operado por el Gobierno y organizaciones humanitarias, en el que actualmente viven “miles” de personas.
Nangarhar es fronteriza con Pakistán, país que hasta hace poco albergaba a 1,4 millones de afganos registrados legalmente y a otros 900.000 en situación ilegal que habían huido al país vecino tras la invasión soviética de Afganistán en 1979.
El año pasado, ante el ultimátum de Islamabad, más de 618.000 de esos afganos volvieron a su país de origen y 370.000 fueron registrados como refugiados, según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Afganistán.