Interceptan una patera que llevaba 11 días a la deriva

El Mundo, 18-03-2006

Un barco del servicio de vigilancia costera mauritano interceptó ayer a unos 200 kilómetros de la costa de Nuakchot (Mauritania) una patera que pretendía llegar a Canarias con 24 inmigrantes clandestinos a bordo y que llevaba 11 días a la deriva.

Los inmigrantes – 14 de Malí, seis de Mauritania, tres de Senegal y uno de Gambia – carecían de alimentos y de agua, según informó a Efe el comandante responsable de la operación de rescate.


Precisamente ayer llegó al puerto de Las Palmas de Gran Canaria el buque hospital Esperanza del Mar con los 25 cadáveres de los inmigrantes que naufragaron en aguas mauritanas el pasado miércoles.


Mientras, casi un centenar de sin papeles más fueron rescatados en aguas canarias. La Guardia Civil llevó a tierra a 43 subsaharianos – al menos dos menores – que viajaban en un cayuco a 80 kilómetros al sur de Gran Canaria. Presentaban golpes y síntomas de deshidratación y declararon a su llegada que se habían quedado sin gasolina en alta mar.


Los 55 ocupantes de otra embarcación, avistada al sur de Tenerife, también fueron rescatados ayer. Más al norte, en el Cabo de Gata (Almería), el fenómeno se repetía y se rescataban dos pateras con 22 indocumentados a bordo.


Por otro lado, el Gabinete de Crisis de Inmigración del Gobierno de Canarias rechazó ayer «de forma tajante» cualquier intento del Ejecutivo central que suponga la ampliación de los centros de retención de inmigrantes de las islas.

Repatriar, no ampliar

Aboga, en cambio, por la aplicación del acuerdo parlamentario de 2003 según el cual hay que potenciar las repatriaciones de los sin papeles y su traslado hacia la Península, una vez que los centros hayan superado su cupo de acogida.


En esta situación se encuentran los de Canarias. El CIE de Barranco Seco (Gran Canaria), con capacidad para 168 plazas, está completo.Lo mismo ocurre con el de El Matorral (Fuerteventura), con 1.070 plazas, y con el de Tenerife, con 238 camas. Pero ante la llegada masiva de los últimos días se han habilitado unas instalaciones del Ministerio de Defensa en la isla tinerfeña, con capacidad para 300 personas; y además está acondicionando unos locales militares en desuso en Las Palmas para acoger a otros 500 inmigrantes.


El portavoz del Gobierno autónomo, Miguel Becerra, dijo que «vivimos la peor situación de emergencia humanitaria» desde que la inmigración llegó a Canarias. Para hacer frente a esta situación, el gabinete de crisis reunido ayer acordó un paquete de seis medidas urgentes.

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