Mohamed quiere ser electricista

Diario Vasco, , 19-01-2017

Sujeta el papel con orgullo. No es para menos, ya que acredita que ha realizado un curso de electricista en Lanbide. Mohamed ha invertido muy bien los ocho meses que lleva viviendo en Donostia, y espera poder encontrar pronto un trabajo. «Tengo muchas ganas de trabajar», asegura. Es argelino y tiene 28 años, y la noche del martes acudió a dormir al Servicio de Puertas Abiertas, después de que la policía desalojaran de uno de los pisos que ocupaba en Intxaurrondo. Algunas veces ha pasado la noche en albergues, pero confiesa que junto a otro compañero entra en viviendas abandonadas o vacías en las que pasa la noche. «Es habitual que esto ocurra», dice su referente social del SMUS, que esa noche está de guardia en el SPA. Queda frecuentemente con ‘Moha’ para ofrecerle ayuda y asesoramiento con el trabajo o los papeles. Cuenta que tanto él como otros muchos inmigrantes evitan comunicar a sus familias cuál es su situación real. «Hablan mucho por teléfono con ellos, pero les cuentan una historia, nunca les dicen que viven en la calle», comenta. En ese momento, uno de los usuarios pide que le abran la puerta y les comunica que se va. «He hablado con un amigo y me ha dicho que puedo ir a dormir a su casa».

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