España prepara ya patrullas conjuntas con los mauritanos para frenar la salida de pateras

ABC, 17-03-2006


LUIS DE VEGA, ENVIADO ESPECIAL

NUADIBÚ (MAURITANIA). El Gobierno español va a poner cuanto antes en práctica patrullas conjuntas, como las que forman la Guardia Civil y la Gendarmería Real marroquí, entre las costas de Canarias y el Sahara Occidental. Según confirmaron ayer en Nuadibú fuentes oficiales, la semana que viene se desplazará a Mauritania una comisión técnica de la Benemérita para llevar a cabo los trabajos previos con las Fuerzas de Seguridad mauritanas. Ante la falta de medios con los que cuentan las autoridades mauritanas, España ofreció el miércoles cuatro patrulleras con las que mejorar la seguridad en su litoral.

Una delegación del Gobierno español se desplazó ayer al país magrebí ante la llegada masiva de embarcaciones desde sus costas al litoral del archipiélago. Esta semana se ha batido el récord de llegada de inmigrantes clandestinos en un solo día a las islas con un total de 331 personas. Anoche mismo estaba siendo remolcada por Salvamento Marítimo, al puerto de Arguineguin, en Gran Canaria, un cayuco encontrado a la deriva y sin pasajeros.

Buena disposición mauritana

Al frente de la delegación iban el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, y el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Antonio Camacho. Junto a ellos, estuvo el responsable de Migraciones de la Unión Europea, Peter Bosch. Durante una primera escala en la capital, Nuakchot, mantuvieron un encuentro con el jefe del Consejo Militar para la Justicia y la Democracia, Ely Uld Mohameed Vall, que se hizo cargo del país tras el golpe de Estado del año pasado. El Gobierno encontró «plena disposición por parte de las autoridades mauritanas a colaborar en estas graves crisis humanitaria», según Camacho.

La visita se ha producido poco después de que las autoridades mauritanas dieran la voz de alarma al sentirse «desbordadas» por la salida de numerosas piraguas cargadas de inmigrantes. La situación es «extremadamente grave», añadió el secretario de Estado.

De esta forma, el Ejecutivo desea expresar la «plena implicación» de España y la Unión Europea en la búsqueda de soluciones a este problema, que Nuakchot ha calificado de «mundial». «Se van a aportar fórmulas específicas a corto plazo», comentó León a los periodistas en el aeropuerto de Nuadibú sin referirse a las patrullas conjuntas.

«Se van a tender puentes y caminos que nos van a llevar a reducir la pérdida de vidas humanas», aseguró Camacho. Fuentes de la Media Luna Roja en Nuadibú calcularon la semana pasada que unas mil personas podrían haber perdido la vida en el mar a causa de los naufragios de piraguas en los últimos meses. El régimen mauritano manifestó su incapacidad para hacer frente a la crisis humanitaria que ha generado la emigración clandestina. Durante la visita a Nuadibú del ministro del Interior, las autoridades locales, que calcularon ayer que necesitan unos 60 millones de uguiyas (unos 180.000 euros) al mes, anunciaron un plan para tratar de hacea principios de semanar frente al problema.

Las Fuerzas de Seguridad van a incrementar los controles por vía terrestre, marítima y aérea así como las redadas para acabar con las mafias que trafican con seres humanos. Anunciaron además la construcción de centros de acogida para los inmigrantes y lanzaron un llamamiento urgente para que «todas las partes implicadas contribuyan a reforzar nuestra capacidad con los medios necesarios».

Camacho y León visitaron ayer dos de las comisarías de Nuadibú donde se encuentran retenidos muchos de los inmigrantes cuyas embarcaciones no han podido alcanzar las costas españolas en los últimos días. El secretario de Estado de Exteriores pudo conversar, por unos instantes, en la comisaría de La Güaina con Malik, un senegalés con un buen nivel de español que ha intentado dar el salto a Canarias varias veces, la última hace una decena de días saliendo desde San Luis de Senegal. El joven contó al representante del Gobierno las dificultades que tienen para viajar a Europa de forma legal por lo caro que resulta obtener un visado. León pidió a algunos de ellos que no siguieran poniendo en riesgo sus vidas.

A continuación, la delegación española se desplazó a la comisaría del puerto artesanal, donde están recluidos los últimos inmigrantes interceptados en la noche del miércoles por las autoridades mauritanas. Desde allí se dirigieron hasta los pantalanes, donde pudieron observar algunos de los 4.000 cayucos utilizados para la pesca artesanal y que están siendo utilizados en los últimos meses por los inmigrantes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)