El comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) aprobó ayer la enmienda del artículo 55 del código disciplinario, que estipula sanciones severas para los actos de racismo o de discriminación en el fútbol. Las medidas abarcan desde suspensiones de partidos y deducción de puntos (3 puntos por una primera infracción, 6 por la segunda y descenso de categoría por posteriores ofensas) hasta la descalificación del equipo en cuestión de una competición, según el caso.
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Las confederaciones y las asociaciones miembros estarán obligadas a incorporar estas disposiciones en sus reglamentos, y cualquier asociación que infrinja el artículo puede quedar excluida de toda competición internacional durante un periodo de dos años.
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El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, comentó al respecto que “los recientes sucesos han demostrado que existe la necesidad de una acción concertada y la urgencia de adoptar medidas más rigurosas a fin de eliminar esta sombra del hermoso juego. Por eso estoy muy satisfecho de que la familia del fútbol y el comité ejecutivo de la FIFA hayan dado este gran paso”.
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Por su parte, Lilian Thuram, internacional francés y jugador del Juventus de Turín, felicitó a la FIFA por esta iniciativa: “Sólo hay una raza, la humana. Ciertas personas, que no aprenderán jamás, han asaltado el fútbol y es por esto que la FIFA debe intervenir para sanear las cosas y mantener a esas personas fuera de los estadios”. Thuram agregó que “ahora que los clubs y las asociaciones están obligadas a encontrar una solución, no hay duda de que la hallarán para frenar esta plaga que no debe extenderse más”.
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