Un incendio arrasó ayer la planta baja de uno de los edificios del centro para menores inmigrantes que la Diputación abrió hace poco más de un mes en Amorebieta. El diputado de Acción Social, Juan Mari Aburto, confirmó horas después que el fuego se desató en una habitación con dieciséis camas y que «todos los indicios apuntan a que fue provocado». En el momento del suceso se encontraban en el antiguo albergue 47 de los 55 menores que viven allí, aunque ninguno resultó herido. El fuego comenzó hacia las tres y media en un pabellón que se encuentra separado del edificio principal por una zona de juegos cubierta. Las llamaradas que salían por las ventanas alertaron a los vecinos de la zona, que rápidamente dieron aviso a los bomberos. «Llegaron como diez minutos después, por lo que pudieron ser sofocadas más o menos rápido», apuntó uno de ellos. El incendió arrasó completamente la planta baja de ese inmueble, destrozando una de las habitaciones, con capacidad para dieciséis camas, y también las pertenencias de los menores que allí dormían.

El diputado de Acción Social destacó que estos jóvenes serán ubicados «de forma transitoria» en el edificio principal. Tras adelantar que ha solicitado comparecer en las Juntas Generales para explicar lo ocurrido, Aburto añadió que ningún menor resultó herido «porque en esos momentos se encontraban realizando labores de lavandería en otro lugar» y que «los propios chavales ayudaron a controlar el fuego», extremo que fue negado parcialmente por algunos vecinos.

Este es el tercer incendio que se registra en centros para menores inmigrantes de la Diputación desde 2004. En marzo de este año, los responsables forales se vieron obligados a cerrar el de Orduña después de que «una decena de internos conflictivos» se amotinaran de madrugada y arrasasen el complejo. En noviembre del año pasado, un interno se fugó del complejo de Loiu después de haber provocado un incendio en su habitación.

Situado en el barrio San Antonio, junto a la carretera N – 634, estas instalaciones para menores inmigrantes fueron abiertas el pasado 7 de febrero debido a la saturación que sufrían las de Loiu. Desde octubre del año pasado, la Diputación ha atendido a 205 chavales inmigrantes entre el centro de acogida de Berriz y el de Amorebieta. Aburto señaló a este respecto que «nos encontramos en una situación de saturación porque es un servicio que no podemos ofrecer de forma ilimitada y sin embargo debemos asumir por imperativo legal». A continuación agregó que «el derecho de inmigración es un derecho del adulto, nunca del menor» y demandó que sean sus propias familias quienes atiendan a estos chavales.

Respecto al incendio, el diputado señaló que aunque «nos entristece que ocurran cosas así» también lamentan que «haya voces que se quejan de este tipo de servicios» y reclaman su ubicación en otros municipios.