Un juzgado de Valencia ha condenado a un empresario a dos años de prisión por estafar a 28 inmigrantes a los que prometió regularizar su situación en España mediante un contrato de trabajo a cambio de 250 euros.


Según Comisiones Obreras, ocurrió en abril del pasado año, cuando el acusado ofreció a las víctimas un contrato laboral. No obstante, tras obtener el dinero, “desapareció sin dar explicación”.


Además de la pena de cárcel, el acusado, R. G. C., autor de un delito continuado de estafa, deberá indemnizar a cada una de las víctimas con 250 euros.


Como indicaron fuentes del sindicato, las víctimas “quedaron en una situación precaria”, porque “además de un dinero que necesitaban para su subsistencia”, el empresario les privó “de la documentación necesaria para regularizar su situación”.