Bilbao – El Ararteko ha enviado una carta al Defensor del Pueblo de Grecia en la que defiende “el carácter eminentemente humanitario” de la acción de los activistas detenidos el martes en el país heleno mientras trataban de transportar a un grupo de ocho refugiados hasta Euskadi. La Defensoría del Pueblo Vasco explica en la nota que la llamada “crisis de los refugiados” ha generado “una inmensa ola de solidaridad”, al tiempo que “el incumplimiento de los compromisos adquiridos por la Unión Europea y los gobiernos europeos” han dado lugar a “frustración”.

La sociedad vasca “ha manifestado reiterada y generosamente su voluntad de acogida, ayuda y asistencia” y ha expresado también “su decepción profunda y su inquietud creciente ante la insuficiencia de la respuesta ofrecida por Europa” a los refugiados. “La tibieza de la reacción no tiene parangón con la magnitud de la tragedia humanitaria. Lejos de evitar el terror y la miseria de los que huyen las personas refugiadas, la desesperante lentitud de los procedimientos y su limitada eficacia práctica no hacen sino aumentar el drama”, expone el Ararteko en la misiva.

En esta situación, añade, “proliferan en Euskadi las denuncias contra la lentitud y clamorosa insuficiencia de la reacción” de los poderes públicos. A su juicio, el “gesto” del vizcaíno Mikel Zuloaga y la navarra Begoña Huarte, miembros de la Plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak, “se enmarca en este contexto” y “constituye una expresión de ese sentimiento generalizado de decepción, frustración e impotencia”.

Los activistas, actualmente en detención preventiva, pretendían “denunciar una situación inaceptable” y su actuación “no guarda relación alguna con el tráfico de personas”, por lo que “la privación de libertad de estos cooperantes aparece como carente de una justificación sólida”, sostiene Lezertua. – Efe