Ginebra – Al menos 3.740 inmigrantes han muerto este año en su intento de cruzar el Mediterráneo, frente a los 3.175 que perdieron la vida en el mismo periodo del año anterior, con lo que 2016 se convertirá en el año más mortífero desde que se tienen registros, advirtió ayer la ONU. El alto número de muertes contrasta con una fuerte caída del número de personas que han cruzado este año el Mediterráneo: 327.800 en lo que llevamos de 2016 frente a 1.015.078 en 2015, según cifras recabadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Durante todo el 2015 se registraron 3.771 muertes en el Mediterráneo, aunque se sabe que el número real fue mucho mayor. Estas cifras muestran que durante 2016 tres veces más personas han muerto cruzando el Mediterráneo que durante 2015, o lo que es lo mismo, por cada 269 personas que llegaron a Europa el año pasado una murió, mientras que este año esa cifra ha sido de una de cada 88.

De hecho, si se toman los fallecimientos ocurridos exclusivamente por la ruta occidental (entre Libia e Italia) la tasa de decesos ha sido de una de cada 47 llegadas. Precisamente, esta ruta es una de las principales causas del aumento de los decesos, dado que es mucho más larga y peligrosa que la oriental (entre Turquía y Grecia) que fue la más utilizada en los cruces de 2015. Durante 2016 más de la mitad de los cruces se han hecho por la ruta occidental.

Además, otra de las causas es que los barcos usados para realizar las travesías son cada vez más precarios y al mismo tiempo los traficantes de personas los llenan hasta el límite. “Otro cambio de tácticas que hemos detectado en los últimos tiempos es que los traficantes envían varias embarcaciones repletas de inmigrantes al mismo tiempo, con lo que las tareas de rescate se complican mucho más al haber literalmente miles de personas a rescatar al mismo tiempo”, dijo William Spindler, portavoz de Acnur.

Ante esta situación, Acnur volvió una vez más a pedir a las autoridades que habiliten nuevas formas de emigrar legalmente a Europa para desincentivar estos peligrosos cruces.

Controles fronterizos Por su parte, la Comisión Europea dio ayer su visto bueno a prorrogar tres meses más (hasta febrero de 2017) los controles sistemáticos que cinco países del espacio Schengen reintrodujeron de manera temporal en sus fronteras interiores, con el objetivo de reducir la presión migratoria sobre su territorio. Para que la medida sea efectiva antes del próximo 12 de noviembre – cuando expira el permiso de que gozan actualmente Austria, Alemania, Noruega, Dinamarca y Suecia – los Veintiocho deben aún revalidar la propuesta de Bruselas en los próximos días.

Con todo, el Ejecutivo comunitario pide a los cinco países que antes de acogerse a esta prórroga estudien medidas alternativas que pudieran tener el mismo efecto de control. Y plantea que los países que finalmente apliquen la extensión “reevalúen cada semana la necesidad, la frecuencia, el lugar y la duración de los controles”, de cara a “adaptar su identidad” al nivel de amenaza y suprimirlos llegado el caso. Además deberán presentar un informe mensual sobre el resultado de los controles realizados.

Estos cinco países restablecieron los controles sistemáticos en varias de sus fronteras terrestres entre mayo y junio pasados, con el permiso renovado hasta noviembre de Bruselas y del resto de Estados miembros.

El Ejecutivo comunitario considera ahora que no se dan las circunstancias adecuadas para permitir la “vuelta a la normalidad” del espacio sin fronteras Schengen, por lo que ha planteado una prórroga de tres meses.

A juicio de los servicios comunitarios, levantar los controles en la situación actual podría implicar un incremento de los “movimientos secundarios” de inmigrantes irregulares y sumarse al “gran número” de demandas de asilo ya recibidas por estos cinco países. La Comisión concluyó que esta presión migratoria sería aún una “carga muy pesada” para los servicios públicos y autoridades de los miembros de Schengen afectados.

“Las circunstancias excepcionales que han llevado a adoptar la recomendación (de reintroducir temporalmente los controles) subsisten, por lo que está justificado autorizar a los cinco Estados una prórroga de duración proporcionada”, explicó el Ejecutivo comunitario.

“Quiero dejar claro que es y sigue siendo salvaguardar Schengen, uno de los principales logros de la integración europea. Todos nuestros esfuerzos van dirigidos a retornar al normal funcionamiento de Schengen tan pronto como sea posible”, defendió el comisario de Interior y Migración, Dimitris Avramopoulos, al presentar su propuesta. – Efe