El ministro turco de Exteriores, Mevlut Çavusoglu, calificó hoy de “inaceptable” que la UE sólo cumpla “la parte que le interesa” del acuerdo con Turquía, la referente a los refugiados, y aseguró: “Esto no puede ser. O todo o nada”.

En una intervención ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), el canciller turco recordó que su país tiene la promesa de la UE de que se abolirá la necesidad del visado para los ciudadanos turcos, y esta “no se hace realidad”.

“Quizás (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan es demasiado claro y no les gustan sus declaraciones”, señaló Çavusoglu, quien afirmó haber hablado con todos los líderes europeos sobre el asunto.

En su alocución ante los parlamentarios de los 47 Estados de la organización paneuropea, Çavusoglu reiteró que la UE se comprometió a enviar 3.000 millones de euros para la crisis de refugiados “y ha mandado una pequeña parte, debido a problemas burocráticos”.

“Todo el mundo tiene que cumplir su parte”, repitió. “Nos hemos gastado 12.000 millones de dólares y la comunidad internacional nos ha dado 535 millones”.

El ministro turco se comprometió a mantener “la política de puertas abiertas para los refugiados” y aseguró que las condiciones de los campos de refugiados “son las mejores del mundo” y Turquía sigue siendo “el país que más refugiados ha acogido”.

Buena parte del discurso de Çavusoglu y las respuestas a las preguntas de los parlamentarios lo ocuparon las medidas adoptadas por las autoridades turcas tras el intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio.

El ministro aseguró que Turquía tiene tres frentes abiertos con otras tantas “organizaciones terroristas”: el Estado Islámico, el PKK kurdo y Fethullah Gülen, el predicador huido al que Erdogan responsabiliza de la intentona golpista.

“Los tres son el diablo, tenemos que luchar contra ellos”, dijo.

Añadió que ya ha habido una reunión con las autoridades estadounidenses para solicitar la extradición de Gülen y que han enviado un expediente con pruebas que supuestamente lo implican en el intento de golpe. “En EEUU nadie tiene dudas”, manifestó.

En cuanto al estado de excepción impuesto en el país y prolongado ayer por tres meses, recordó que Francia ha ampliado el suyo a un año, y eso que Turquía ha “sufrido más bajas que los franceses”.

Çavusoglu aseveró que en el Ministerio de Exteriores turco 500 personas tienen vínculos con Gülen. “¿Los dejamos en sus puestos?”, preguntó, y respondió que no, porque “no son fieles al Estado, sólo a Gülen”.