No es la primera vez que los guardias búlgaros arrestan a extranjeros escondidos en un tren procedente de Turquía.

El pasado 24 de septiembre, encontraron a unos 32 inmigrantes doce hombres, siete mujeres y trece niños escondidos en un tren que transportaba automóviles de Turquía a Rumanía.

Bulgaria comparte con Turquía una frontera de 259 kilómetros y está construyendo una valla alambrada y fortificada, que vigila con la ayuda de decenas de agentes de policía europeos.

Los Gobierno europeos pretenden así impedir la entrada de refugiados e inmigrantes económicos de Oriente Medio.