El número de muertes en el Mediterráneo no cesa de aumentar, dijo hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que indicó que en los últimos tres años cada día han muerto ahogados diez inmigrantes o refugiados en su fallida travesía hacia Europa.

“Ayer lunes se cumplió el tercer aniversario de la tragedia de Lampedusa (Italia) que costó, en un solo naufragio, la vida de 368 personas y desde entonces han ocurrido en promedio diez muertes diarias en el Mediterráneo”, sostuvo el portavoz de la organización, Joel Millman.

Desde el comienzo de octubre de 2013 hasta hoy ha habido casi 11.000 personas desaparecidas o cuya muerte se ha confirmado, según los datos de la OIM.

“Ahora mismo, mientras estoy sentado aquí, me estoy enterando de que nuestro personal en Italia informa de la muerte de veintiuna personas más,”, lamentó Millman durante una rueda de prensa en Ginebra.

Este último naufragio puede haberse debido a la explosión del motor, según testimonios recogidos.

La embarcación accidentada era una de 39 que estaban en ruta de Libia hacia Italia y de las que se rescataron este lunes a 6.000 inmigrantes.

De octubre de 2013 – cuando la OIM empezó a registrar sistemáticamente estos datos, en coincidencia con el inicio de la crisis de refugiados – a diciembre de ese año fueron computados 458 muertos en el Mediterráneo.

Durante 2014, los fallecidos fueron 3.279; en 2015 se elevaron a 3.673 y desde inicios de 2016 se han registrado 3.522, lo que hace anticipar que al concluir este año se habrán perdido más vidas que en los tres años anteriores.

Las rutas entre el norte de África e Italia son las más peligrosas y donde se han registrado más naufragios, confirmó Millman.