El caos prevalece en la gestión europea de la crisis de refugiados, que se encuentra en su segundo año y se centra en mantener lejos de las fronteras comunitarias a aquellos que tienen derecho a recibir protección, denunció hoy el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.

“Ante la ausencia de un enfoque adecuado, el caos impera, con algunos países, especialmente Alemania, Austria y Suecia, que reciben un número desproporcionado de personas, mientras otros les cierran sus puertas”, señaló.

La única estrategia “clara y preocupante es mantener a la gente lejos de las fronteras europeas, incluyendo a aquellos que necesitan protección urgente”, dijo Grandi durante su discurso de inauguración del Comité Ejecutivo del ACNUR, una reunión anual que congrega a los Estados miembros y donantes públicos y privados.

El ACNUR cooperó con la Unión Europea en el diseño de un plan de reubicación de refugiados con un sistema de repartición, cuyos resultados Grandi calificó en términos muy diplomáticos de “modestos”.

“La reubicación dentro de Europa ha sido muy limitada, hay desequilibrios que persisten, con más barreras que se levantan, mientras Italia y Grecia sufren el mayor impacto del movimiento (de refugiados e inmigrantes) a través del Mediterráneo”, declaró.

Sobre la situación en Siria, el país del que provienen la mayoría de refugiados que han llegado en los últimos dos años por mar a Europa, el alto comisionado señaló que “se han agotado las palabras para describir la muerte, destrucción y sufrimiento de los civiles” a causa de las acciones de las partes beligerantes.

Lamentó que los países con más influencia en la guerra civil siria, con Estados Unidos y Rusia a la cabeza, hayan sido hasta ahora incapaces de detener la guerra.