Sigue la búsqueda de desaparecidos por el naufragio en las costas de Egipto

La Vanguardia, Efe, 22-09-2016

Las fuerzas navales y aéreas egipcias prosiguieron este jueves la búsqueda de los desaparecidos en el naufragio de un barco cargado con cientos de emigrantes en el Mediterráneo, frente a la ciudad de Rashid.

El comisario de Rashid, Jaled Fath al Bab, dijo a Efe que hasta ahora han sido rescatadas 164 personas, siete de las cuales han tenido que ser hospitalizadas. El resto de los rescatados, en su mayoría egipcios, sirios y de varias nacionalidades africanas, se encuentran en las comisarías de Rashid y Al Mahmudiya, mientras que ya han sido hallados 42 cadáveres.

No se disponen de más detalles de los desaparecidos, según Al Bab, que indicó que el barco naufragó con al menos 400 emigrantes a bordo, aunque otras fuentes elevan esa cifra a unos 600.

Cuatro detenidos por tráfico de personas

Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron este jueves a cuatro miembros de la tripulación del barco que naufragó ayer. La fiscalía ordenó encarcelar a estas cuatro personas, informó a Efe Jaled Fath al Bab. Al Bab agregó que los propietarios del barco y otras personas implicadas en el tráfico de personas continúan huidas.

Las familias, sin información sobre los desaparecidos

A las comisarías y al Hospital General de Rashid, donde están ingresados los siete heridos y adonde han sido trasladados ocho de los cadáveres, las familias se acercan para buscar a sus parientes.

Es el caso de tres padres de emigrantes de la comarca de Faqus, en la provincia Al Sharquiya, en el delta del Nilo, que buscan a sus hijos de 17, 18 y 23 años. Explicaron a Efe que acudieron a la comisaría y a los hospitales de la provincia de Al Bahira, sin poder encontrarlos, por lo que decidieron dirigirse al puerto de Rashid para preguntar a la Marina. Sin embargo, las autoridades no permiten hasta ahora la entrada al puerto ni de las familias de los emigrantes ni de los periodistas.

También en el Hospital General espera Mohamed Gamal, hermano de un emigrante de 17 años que ha sobrevivido al naufragio y sufre solo algunos hematomas. Gamal dijo a Efe que su hermano, originario de la localidad de Kafr Shakr, en la provincia de Al Qaliubiya, al norte de El Cairo, quería viajar a Europa “para vivir como un ser humano”.

Una vez que su hermano llegara a Italia, estaba previsto que Gamal pagara al dueño de la embarcación 30.000 libras egipcias (unos 3.380 dólares).

La embarcación partió de un punto entre las localidades de Rashid y Baltím, donde la costa no está poblada y presenta una geografía complicada, con zonas de secano y lagunas, en la región del delta del Nilo.

Desde esta área suelen partir barcos que trasladan ilegalmente a los emigrantes, la mayoría de ellos con rumbo a las costas italianas, aunque en algunos casos se dirigen primero a Libia.

El número de emigrantes que intenta salir de Egipto a las costas europeas ha aumentado en los últimos meses. Hasta julio de 2016, Egipto se convirtió en el segundo país de partida, después de Libia, de los emigrantes que se echan a la mar, según el Organismo Internacional de Migraciones (OIM).

Denuncia de la Media Luna Roja

La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) denunció la inacción que impera frente a las continuas tragedias que ocurren en el Mediterráneo, tras los naufragios que causaron la muerte de al menos sesenta refugiados y emigrantes esta semana. “Este es un recordatorio de la urgente necesidad de que las promesas que han hecho los países en la ONU se conviertan en acciones concretas para salvar vidas y proteger la dignidad humana”, dijo la representante de la FICR para el norte de África, Amelia Marzal.

Los países se comprometieron recientemente en una declaración común a proteger los derechos humanos de inmigrantes y refugiados independientemente de su estatus legal y ofrecerles una reubicación para poder empezar de nuevo, entre otras medidas.

Además del naufragio en Egipto, 18 cadáveres fueron descubiertos en las costas de Libia y se cree que todos ellos viajaban en una misma embarcación que se hundió, mientras que los socorristas siguen inspeccionando el litoral en busca de más restos con el fin de darles una sepultura digna.

“Más de 3.200 mujeres, hombres y niños ya han muerto este año intentando cruzar el Mediterráneo. El mundo debe hacer algo para detener la indiferencia ante estas muertes que ocurren casi cada día”, pidió Marzal. A los sobrevivientes, la Media Luna Roja les aporta ayuda de emergencia, incluido apoyo psicosocial. Actualmente, barcos de la FICR, de la Cruz Roja Italiana y de una organización privada caritativa “Migrant Offshore Aid Station” patrullan el Mediterráneo para buscar y rescatar embarcaciones con refugiados e inmigrantes.

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